Mallorca - Cádiz

Manuel Vizcaíno: «Mi hijo se ha equivocado»

El presidente amarillo defendió que el criterio único había cambiado «para perjudicar clarísimamente» al Cádiz CF

Mallorca - Cádiz: las notas de los jugadores

Ledesma tampoco entiende nada

Manuel Vizcaíno, en una comparerencia de prensa Antonio Vázquez

Pablo Vallejo

El presidente del Cádiz CF, Manuel Vizcaíno, estuvo en Carrusel Deportivo de la Cadena SER tras la derrota amarilla ante un rival directo como es el Mallorca de Luis García Plaza. El partido, marcado por las polémicas arbitrales, revivía un viejo comunicado que lanzó el club la temporada pasada en la que el mandatario se dirigía directamente a Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, en una carta abierta con el título de: “Luis, arregla el tema del VAR”.

Tras los incomprensibles penaltis pitados sobre el cuadro de Sergio González, Vizcaíno no ha dudado en defender los intereses del club. “Me quejo de la falta de criterio. En jugadas exactamente iguales, la cruz siempre le toca al Cádiz. No digo que sea o no sea penalti, solo pido un criterio único” , explicaba.

El presidente hacía referencia al supuesto nuevo criterio que iba a tomar el VAR. “A ver si tengo la suerte de hacerle ver a Rubiales que hay que seguir un criterio y él, como presidente de la RFEF, debe tomar el mando. Parecía que se seguía un criterio, pero hoy ha cambiado para perjudicar clarísimamente al Cádiz”. Iturralde González, exárbitro que se encontraba en la emisión radiofónica, apuntaba que, en su opinión, el segundo sí era penalti. Vizcaíno le reprimía. “Le diría a Iturralde que a partir de hoy les impero a los delanteros que se tiren contra el portero para que piten penalti”, apuntaba irónicamente el presidente.

Tras el final del encuentro, el árbitro de este, Carlos del Cerro Grande, apuntaba en el acta que el hijo del presidente del Cádiz, Manuel Vizcaíno Melero, se dirigía hacia su persona dándose palmadas en la cara y entonando un “eres un sinvergüenza”. Ante eso, el máximo mandatario amarillo era claro. “Mi hijo se ha equivocado en el túnel de vestuario. Le ha dicho que tenía mucha cara, pero en ningún momento sinvergüenza. El matiz es relativo”, zanjaba.

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