Ledesma volvió a la oscuridad del Wanda

Antes de nada, Ledesma ha dado mucho más de lo que ha quitado. De hecho, es uno de los porteros de LaLiga que más paradas realiza y el Cádiz, a bote pronto, le debe muchísimos puntos. Sin ir más lejos, el penalti que detiene al Celta hace unas jornadas salvando al cadismo de una depresión total que bien podría haber llevado al equipo al desahucio mental.

Dicho eso, el argentino estuvo muy mal en el Wanda, un estadio donde ya enseñó sus primeras carencias el pasado curso en lo que fue la primera derrota a domicilio del Cádiz CF de Cervera, que salía goleado del Metropolitano por 4-0 y después de una actuación muy mejorable de Ledesma .

En aquella ocasión, el meta argentino también salió empanado al verde del Wanda. Y otra vez,el mayor beneficiado fue Joao Félix. En aquel encuentro de la temporada pasada también encarriló el Atlético el partido pronto. Concretamente, en el minuto 8 de partido y después de una desatinada salida de puños de Ledesma, que chocó con Akapo fuera del área pequeña dejando caer el balón en los pies de Llorente, que levantó la mirada para ver a Joao Félix y centrarle para que el luso cabeceara a gol sin portero bajo palos.

Su mala noche no acabó ahí. La sentencia llegó en el minuto 22 y después de un lanzamiento previsible y al palo corto de Llorente, que veía como el portero cadista hacía la estatua apenas hacía nada para evitarlo. Ya en la segunda mitad vinieron los otros dos goles restantes pero el encuentro se había quedado muy pronto y antes ya sin historia.

Pues bien, aquel encuentro quedó marcado en Ledesma y una temporada después regresaba a un escenario donde no mejoró su actuación. El Cádiz de Sergio, ese que le hace jugar más con el balón a diferencia de Cervera, salía bien plantado y se plantaba hasta en cuatro ocasiones en el área atlética gracias a las catapultas de Luis Hernández en apenas dos minutos. Pero llegó el tercero y apareció la pifia de Ledesma. El ex de Rosario le pasaba incomprensiblemente el balón a Joao Félix, que no solo aprovechaba ese primer regalo sino que a continuación disparaba aprovechando el espacio que le dejaba Ledesma, que se venció hacia el lado contrario en su equivocada idea de taparle el pase atrás y no el chut. Dos en una, Conan.

El Cádiz se levantó del golpe y empató el encuentro antes del descanso. Pero en la segunda mitad llegaría otro error de Ledesma. Este, menos grosero, pero error a fin de cuentas. Un disparo centrado de Correa era repelido por Conan, pero su rechace lo mandaba al centro, ese sitio donde desde pequeñito se enseña a los porteros que nunca se ha de mandar un rechace . Y claro, el rebote le llegó a De Paul, que cogía a Ledesma aún en el suelo y marcaba por encima del argentino lo que signficaba la derrota amarilla.

Ledesma no tuvo un buen día y seguramente no pasará un buen fin de semana repasando sus errores en el Wanda, un estadio oscuro para él. El argentino se encuentra a una tarjeta de perderse un partido y no está en las quinielas que lo haga por decisión técnica. Cuanto antes levanta la cabeza, antes saldrá del túnel.