Cádiz CF

Las tres cruces de Cervera

El técnico del Cádiz CF no cuenta con varios jugadores, pero hay casos en los que no dará ni la oportunidad de 'examinarlos'

Alfonso Carbonell

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Este lunes comienzan los entrenamientos del Cádiz CF. Bueno, en realidad, los jugadores no pisarán los nuevos campos de hierba del Rosal hasta entrada la semana y una vez todos ellos hayan pasado las pruebas de Covid-19 para detectar algún positivo.

Lo que parece claro es que Cervera ni se cruzará las caras con dos jugadores que regresan de sus respectivas cesiones y que vuelven a la disciplina cadista. Los dos son catalanes, los dos contaron bastante para el entrenador en sus primeras etapas en el Cádiz CF y los dos están tachados por una cruz. Tienen nombre, tienen cartel pero no tienen sitio en este equipo.Lo saben y por eso ambos ya negocian con el club una salida en forma de rescisión de contrato.

No hay que hacer muchas cuentas para saber de quienes se tratan . Uno es Brian Oliván y otro Sergio Sánchez. El primero jugará el ‘play off’ de ascenso con el Girona por lo que su vuelta será más tarde. Si es que vuelve... El segundo ha acabado su cesión en el Albacete tras lograr la permanencia y debido al ascenso del Cádiz CF regresa al club gaditano en el que pensó retirarse. No será así. El central ya resuelve su contrato y aunque ya lo ha ganado todo lo que tenía que ganar en el fútbol no descartaría una vuelta a la que ha sido su casa, Málaga , de donde es su mujer y donde están haciendo un equipo con jugadores que sientan más el escudo que la billetera.

Jurado, un caso parecido pero distinto

Y si Brian Oliván y Sergio Sánchez, a los que les queda aún un año de contrato, ya saben que no lo cumplirán de amarillo, otro que lo tiene muy complicado es José Manuel Jurado . El sanluqueño nunca fue una prioridad para Cervera, que no obstante siempre que pudo lo utilizó en sus planes. Pero ni por esas. Jurado, que fue el fichaje estrella de Vizcaíno el pasado verano, ni estuvo ni casi ya que se le esperaba. Para colmo, su falta de implicación durante el confinamiento en los entrenamientos que el grupo hacía por videollamadas colectivas terminó de colmar el vaso de la paciencia de un entrenador que ya se molestó cuando en el mercado invernal vio que seguía entre sus filas a pesar de su irregularidad en el campo y sus continuas molestias físicas. Aunque el trato con el futbolista es profesional y cordial y no puede compararse con la enemistad que tiene con Brian y Sergio Sánchez, hoy en día, Jurado lo tiene negro para seguir si de Cervera es la decisión.

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