Los jugadores cantan «Me han dicho que el amarillo» en el avión de vuelta

El vestuario del Cádiz está en las nubes. Metafóricamente y literal también porque los pupilos de Cervera volvieron de Madrid en un vuelo chárter que no fue más que la extensión de la fiesta que comenzo en los vestuarios de la Ciudad Deportiva de Valdebebas del Real Madrid.

El equipo vivió un día enorme que concluyó con la victoria ante todo un Real Madrid. Y eso, cuanto menos, habla que festejarlo.

Fue otra vez el himno oficioso de Manolito Santader la banda sonora con la que los jugadores del Cadiz CF se deleitaron a lomos de un avión que acogió a los de Cervera como si de una sala de fiesta de tratara.

Todos los jugadores, quien más quien menos, ya conocen la letra del pasodoble de los peperoni, pero sin duda los centrales Cala y Fali, acompañados en la caja por Salvi, fueron los que tiraron de un grupo que volvió a homenajear a un cadista que ya está en los cielos como el gran chirigotero de La Viña.