Cádiz CF

Garrido y ¿una hipotética reconversión?

El vasco ha perdido todo el protagonismo de años anteriores y no se descarta que Cervera lo transforme en Primera

Garrido, en un calentamiento en Carranza. L. V.

Alfonso Carbonell

Garrido ya no es Garrido. Entre la importante lesión que le fastidió el final de la temporada pasada y el inicio del actual, el vasco ha pasado de ser un jugador primordial en los planes de Cervera a ser totalmente prescindible. Quién lo diría...

La llegada del danés Jens Jonsson, todo un acierto de la dirección deportiva, ha dejado sin esa plaza a Garrido, que no solo no ha sabido o podido aprovechar la lesión de José Mari sino que incluso se ha visto relegado a la última posición de los mediocentros. Augusto Fernández, sin apenas haber demostrado nada vestido de amarillo, ya está por delante de él de una lista que encabezan Jonsson y José Mari y cierran Bodiger, el argentino y el vasco, con el permiso de Álex Fernández, que a veces entra de inicio en la medular cuando el sistema lo encorseta en la sala de máquinas ante la dupla atacante Negredo-Lozano y la irrupción en la banda izquierda de Jairo.

Lo cierto es que el nivel del vasco ya era hasta cierto punto dudoso cuando brillaba con luz propia en Segunda . Su renovación, iniciada por Juan Carlos Cordero y continuada por Óscar Arias, dejaba a las claras que no tenía mucho recorrido fuera de la categoría de plata. Una prueba evidente de que el 'gudari' no tenía mucho futuro en la elite es el mero hecho de comprobar como el Athletic -por su conocida y limitante política de fichajes- nunca puso sus ojos en él.

Pero Garrido forma parte del patrimonio de este Cádiz CF y, en su defensa, apenas ha tenido oportunidades de demostrar lo que otros compañeros sí están demostrando pese a contar con una trayectoria y calidad si no idéntica, similar. Son los casos de Jairo, Perea, Álvaro Giménez, Malbasic, Bodiger, Fali, Espino, Iza y tantos otros que hace tan solo un año ni se pensaba que pudieran estar jugando en un Cádiz CF que va quinto en la Primera División.

Cervera siempre ha mantenido una relación muy cercana con Garrido y siempre se ha servido de él cuando las dudas le han embargado en situaciones pretéritas, todas ellas en Segunda. No obstante, pragmático como todo entrenador ha de ser, el técnico cadista no ha tenido otra que rendirse a la evidencia y apostar por Jonsson, un jugador que le ha sorprendido gratamente desde la primera vez que lo alineó.

Sin embargo, la temporada es larga y las lesiones se amontonan en un equipo que no tiene otra que aceptarlas dado el alto nivel de exigencia diario que Cervera impone. Sin ir más lejos, para este próximo partido en Vigo el Cádiz CF se colará en Balaídos con solo dos centrales disponibles: Fali y Alcalá, quien para colmo tendrá que jugar con una máscara dado el golpe que recibió en su maltrecha nariz el pasado sábado ante el Barcelona.

Con Cala ultimando su recuperación y con Marcos Mauro (con esguince de tobillo) también lesionado , a Cervera no le queda otra que confiar en lo que le queda a pesar de que ninguno de los dos son su preferencia. Además de volver a confiar en la cantera, Saturday ya ha jugado con el primer equipo en Segunda, al entrenador cadista le queda otra opción que de vez en cuando ha barajado aunque sin mucha continuidad. Y esa no es otra que reconvertir a Garrido como central. De esa manera, la plantilla ganaría otro central que podría darle algo más de contundencia en el juego aéreo y la posibilidad de darle a la zaga un mejor sentido de la anticipación y que se ha perdido con la lesión de Cala, un central con una mayor vocación ofensiva que la de sus compañeros.

Y es que Garrido, lejos de lo que se puede pensar, es un jugador al que Cervera le da suma importancia debido precisamente a ello, a ese enfoque que tiene de sacar al equipo hacia delante en la presión. Por supuesto que el vasco es un jugador netamente defensivo, pero no por ello deja de empujar al equipo hacia delante con la firme decisión de sacarlo de su área, algo que valora notablemente su entrenador.

Con la sala de máquinas actualmente casi infranqueable para Garrido, las circunstancias obligar a Cervera a replantearse transformar a varios jugadores de cara a una semana, la próxima, en la que esperan tres partidos (Celta, Bibadumia y Getafe) .

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