Espanyol - Cádiz
Sergio aprieta a los suyos
El entrenador huye del halago, aunque lo agradece, pero insiste en que su equipo "no está mejor que muchos otros"
Sergio en un entrenamiento en El Rosal
El Cádiz lleva semanas recibiendo los piropos del equipo que está cerca de la permanencia y la salvación. El equipo que transmite buenas sensciones y eso le hace estar muy cerca de conseguir el objetivo. Sin embargo, la realidad de la clasificación habla de que el conjunto cadista suma 31 puntos y que tiene un margen de cuatro sobre el descenso cuando aún quedan 27 en juego. Por tanto, relajación ninguna.
Y eso es lo que Sergio transmite en cada entrenamiento a los suyos. Está muy bien que se reconozca la valía del Cádiz pero hay que apretar para evitar pensar lo que no es. "Nos halaga y nos gusta que nos digan cosas cosas positivas pero le intento transmitir a los chicos lo contrario. Es bonito que desde fuera te digan que por sensaciones el Cádiz es el que mejor está pero todo eso tienes que ejecutarlo en el campo. Los halagos son bienvenidos pero todo eso es superficial. Estamos bien y en un gran momento pero no estamos mejor que nadie", recuerda el entrenador.
Sergio insiste en evitar que sus jugadores puedan pensar en la relajación. "Le intento transmitir a los chicos todo lo contrario de lo que nos llega. Si estamos abajo es que estamos al mismo nivel que los demás y tenemos que apretar los dientes como el resto de rivales".
Todo ello en la previa del choque ante el Espanyol en el que la enorme sensación es que hay mucho más que tres puntos en juego en tierras catalanas. "Hay que seguir jugando, mejorando y sobre todo ganando porque el halago siempre debilita. Hay que trabajar a destajo como todos porque cualquier despiste nos va a hacer daño", concluye el técnico cadista.
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