Espanyol-Cádiz
Un reencuentro entre la admiración y el recelo
Vicente Moreno y Álvaro Cervera vuelven a verse las caras este lunes en el RCDE Stadium tras su rifirrafe de 2019
Dónde y cuando ver el Espanyol-Cádiz
Se han visto varias veces las caras después de la enganchada tan desagradable que ambos protagonizaron en la temporada 2018/19. Era enero en el Ramón de Carranza y tanto el Mallorca como el Cádiz se jugaban mucho sobre el verde. De hecho, el equipo balear acabó ascendiendo a Primera en la final del 'play off' de ascenso ante el Deportivo mientras que el Cádiz se quedaba a las puertas de los mismos al quedar séptimo clasificado en la liga regular.
Desde entonces, Moreno y Cervera dividieron sus caminos y no puede decirse que les haya ido mal a ninguno. Este lunes vuelven a encontrarse en el campo del Espanyol, club al que ascendió en su primera temporada el que fuera capitán del Xerez en los tiempos gloriosos del vecino.
El tema en Carranza estuvo calentito aquella vez. Tanto que el Cádiz no empató el partido hasta el 84' (gol de Garrido de cabeza) tras jugar con uno menos desde el minuto 38 . Y si sobre el césped hubo tensión, no menos la hubo en los banquillos. Al final 1-1 y todos contentos para casa. Bueno, todos no porque Cervera acabó expulsado por insultar a viva voz de área técnica a área técnica a su colega, que ese día no lo fue tanto.
Las cosas no comenzaron muy bien con Moreno, que tiene de segundo a un técnico que en estos incendios suele hacer de pirómano, el gran Dani Pendín . Y es que fue el argentino el que no paró durante el partido de hacer comentarios al banquillo gaditano. Y el fuego se propagó a raíz de una jugada en la que el Cádiz no echó el balón fuera cuando había un jugador del Mallorca tirado en el campo. Fue en esa acción en la que Moreno provocó a Cervera, que en ese momento veía como su equipo perdía 0-1.
Lo recordó el propio técnico cadista en la rueda de prensa posterior. «Hay una jugada en la que no la devolvemos y se levanta del banquillo búscandome y he perdido los papeles. Es muy triste que se castigue siempre al que reacciona y no al que provoca», sintetizó sin tampoco querer hacer más polémica de la misma.
Por su parte, la versión de Moreno no era la misma . «Si veis el acta lo tendréis claro. No me gusta que encima puedes quedar como yo he provocado algo. Hay cámaras y árbitros. Faltaría más que uno no pudiera mirar a un lado o a otro. Para mí eso queda en el campo y no tengo nada más que opinar», dijo valiéndose de un acta en el que se podía leer que Cervera fue expulsado por «encararse al entrenador visitante, recriminándole a voces y airadamente una acción previa de su equipo».
Sabedor de su error, Cervera asumió el castigo , pero no olvida. «Estoy bien expulsado pero estoy cansado de que siempre se castigue al que reaccione. Soy una persona tranquila en el banquillo y salgo poco pero no me gusta que provoquen».
¿Cómo es el trato hoy en día entre ambos?
Han pasado ya varios años y Cervera sigue siendo el mismo. Es decir, un tipo apocado pero educado. Sabe que representa a un club centenario y que sus filias y fobias no deben anteponerse al escudo que le paga. Y como tal, actúa como lo que es, un señor de pocas palabras. Saluda y tal, pero no mucho más allá si no lo ve necesario. Con él no va el 'bienquedismo' y con su fría educación deja patente quien es o no de los suyos. Y hoy por hoy, Vicente Moreno no lo es.
A Cervera cuesta llamarle rencoroso, pero desde luego que sí es un entrenador que lleva mochila, que no olvida los sinsabores y que carga contras las injusticias. Antes que negar el saludo, que no lo niega, prefiere un trato distante y seco para aquellos con los que no congenia o ha tenido algún tipo de incidente a lo largo de la carrera. La tuvo con Moreno y también con Diego Martínez , el que fuera entrenador del Granada y al que aún le tiene guardada el mal comportamiento que tuvo en el Pizjuán en un encuentro tenso entre el Cádiz y su Sevilla Atlético que acabó con 3-3 en el marcador. También la tuvo con Rozada, un joven e inexperto entrenador que el Oviedo tuvo unas semanas en su banquillo.
A Cervera se le quiere o no como es. Está muy lejos de comulgar con eso de caer bien porque sí. Por eso, no huye de la confrontación cuando se ve en la verdad. Distinto es Moreno, que hace por agradar a Cervera desde aquel rifirrafe que él dejó en el campo. El hoy entrenador del Espanyol ya ha coincidido en algunos amistosos de pretemporada con el Cádiz y su talante, que tampoco es malo, le hizo intentar acercarse como un colega más a Cervera, que respondió con un educado pero corto saludo el pasado verano.
Las palabras de Moreno en las que pide «una estatua para Cervera por lo que ha hecho en el Cádiz» es una muestra más del carácter conciliador de Moreno con Cervera, que este lunes está llamado a escenificar un saludo más o menos cercano con su colega. ¿Habrá más feeling mutuo? Eso se sabrá poco antes de las nueve de la noche de este lunes en Barcelona. Así que ya saben, fotógrafos, apunten, esperen y disparen.
Noticias relacionadas
