El auto duda seriamente de la validez de la subasta

Si algo queda claro para profanos en la materia una vez leído el auto que firma el magistrado-juez del Juzgado de Primera Instancia de Cádiz, Pablo Sánchez Martín, es que la subasta celebrada en la mañana del 3 de diciembre de 2013 no fue celebrada conforme a la ley.

En dicho auto, dividido en cinco puntos, el juez señala sobre la subasta que “existen dudas acerca de la realidad del incumplimiento por parte de la entidad actora-reconvertida  que permitiese a la demandada llevar a cabo la subasta de acciones, y asimismo, por lo que respecta a los requisitos de la subasta debe señalarse que se aprecian indicios de que la inscripción real de prenda el libro de socios del Cádiz CF SAD no se hubiese llegado a realizar dado que no consta la existencia de dicho libro de socios”. En el mismo texto.  y aquí es donde se hace alusión claramente a las acciones del Grupo Bahía que Muñoz vendió sin el consentimiento de sus entonces socios Federico González y Francisco Puig y por lo que ambos se querellaron contra el empresario cordobés, el juez publica que “pudieron existir dudas respecto a la titularidad de la propiedad de las acciones vendidas; Y finalmente, pudiera existir defecto en la determinación del avalúo del precio de las acciones para ser subastadas por cuanto dicho avalúo se realizó sin acudir al procedimiento judicial para llevarla a cabo, dándose un valor a las acciones de cero euros, sin que aparezca debidamente establecido el procedimiento llevado a cabo para dar dicho valor a las acciones que se saca a subasta”.