Cuatro hombres que son un mazo

La columna vertebral del Cádiz CF no puede ser más sólida. Y eso que existían muchísimas dudas con una base que viene de Segunda y de haber ascendido en una desescalada donde se fue el menos malo ya que la dinámica de partidos que llevaban los hombres de Cervera no era muy alentadora de no ser por los continuos tropiezos de sus rivales tal y como se evidenció la noche del ascenso tras la derrota en La Romareda del Zaragoza ante el Oviedo.

El caso es que con los mismos hombres de los que dudó en su día, hoy han vuelto por sus fueros con la aportación extra de un danés sacado de la chistera de Óscar Arias, Jens Jonsson.

El once del Cádiz es una roca, muy sólido, y para que los Negredo, Salvi y compañía puedan beneficiarse en forma de goles u oportunidades, detrás, en la retaguardia se deben estar haciendo muy bien las cosas.

Sobra decir que para que los centrales Fali y Cala estén jugando muy buenos partidos, detrás de ello deben tener a un arquero que, como Jonsson, está haciendo las delicias de la afición. Pero no solo eso, el ex de Rosario Central Jeremías Ledesma ha venido con una virtud que pedía incansablemente Cervera . Y esa no era otra que sus salidas portentosas en los balones colgados al área. Para Cala y Fali, saber que detrás suyo se encuentran los puños poderosos de Ledesma es toda una ventaja y una tranquilidad tremenda en cantidad de balones que antes debían ir a la lucha con los delanteros. Los tiempos han cambiado y ahora, ese desgaste ya no lo es tanto porque Conan arrambla con todo lo que haya por medio en su afán de hacerse con el balón o despejarlo. Jugadores como el propio Fali o Salvi, que fue arrollado en el encuentro ante el Granada teniendo que acudir al hospital, pueden hablar muy seriamente de cómo se las gasta Conan. Esto, como no puede ser de otra forma, causa respeto y todo delantero que se aventure a por un balón aéreo sabe que su integridad no está del todo segura en una zona dominada por el guardameta cadista.

Con Ledesma haciendo sus deberes, la misión de Cala y Fali no es otra que convertirse en el muro de contención que están siendo. Con pocas complicaciones a la hora de sacar el balón jugado desde atrás, más bien ninguna, los centrales del Cádiz CF no tienen más labor que guardarse bien las espaldas y guardárselas a sus compañeros de la línea siguiente, es decir, José Mari y Jonsson. Amén de salir bien al fuera de juego, algo donde está destacando la figura de Fali, que es quien da la orden.

En cuanto a la sala de máquinas, José Mari y Jens Jonsson está complementándose a la perfección. En la creación, es el roteño el que da mayor paso adelante aunque son ambos los que dependiendo de la jugada se incorporan con gran criterio al ataque. Conocidos son ya los disparos de larga o media distancia que José Mari suele protagonizar llegando desde atrás, así como las llegadas intermitentes al área contraria del danés. Un claro ejemplo de estas últimas fue el gol del Cádiz CF en San Mamés, donde Jonsson comenzó la jugada asistiendo de vaselina a Lozano, que fue quen buscó el pase de la muerte al danés, que había seguido concienzudamente una jugada que acabó en gol en propiameta de un jugador del Athletic.

Cala, Fali, José Mari y Jonsson funcionan como un martillo pilón , el mazo amarillo que no cesa.