Copa del Rey
La Copa deja tocado al Cádiz y a Sergio en Irún
Los amarillos sucumben por su falta de intensidad y mordiente, dejando muy en entredicho el papel del entrenador en el banquillo amarillo
Cierto es que la suerte en el sorteo de Copa del Rey para el Cádiz CF no ha sido la de otros equipos. Véase que muchos de Primera se han visto las caras con equipos de categorías regionales o de Segunda o Tercer Federación, mientras que a los amarillos les cayó un histórico de Primera Federación, dos divisiones menos.
No obstante, la excusa acaba ahí pues dos categorías son dos categorías, por mucho que el de enfrente sea un club histórico. Dicen que para los humildes de Primera la Copa quita más que da y el Cádiz CF ha experimentado que en Irún tenía mucho más que perder, que ganar. Y así ha sido.
Porque en estos partidos los equipos de categorías superiores tienen que afrontarlos con la máxima intensidad, pues los rivales tienen una motivación alta que muchas veces puede incluso igualar la calidad del rival.
El conjunto de Sergio González tiene el dudoso honor de estrenar el serial de batacazos de equipos de Primera División ante los modestos de esta competición. Siempre suele haber campanazos de equipos humildes ante Primeras, y en esta ocasión el Cádiz ha comenzado de una manera tran desastrosa la Copa que ya está eliminado.
Mientras que todos los equipos de Primera que han jugado antes que el Cádiz han pasado ronda, en su mayoría con poca dificultad, el equipo cadista ha sido el primero en caer a las primeras de cambio. Un auténtico desastre para un equipo que no es que su clasificación en Primera sea boyante. Los enanitos le crecen al equipo de Sergio en el peor momento, con el parón de Liga de más de un mes por delante.
El papel de Sergio
Todo lo anterior dejando en entredicho el papel de Sergio González en el banquillo cadista. Un partido en el que la obligación es pasar ronda, deja muy tocado a cualquier entrenador si no lo consigues. Más aún cuando el Cádiz ha estado dos veces por delante en el marcador y en ambas se ha dejado empatar e incluso remontar.
Está claro que este Cádiz necesita fichajes como el comer, pero no puede ser ello una excusa ante un equipo de dos categorías menos. Más allá de la responsabilidad que tienen los jugadores, el entrenador afronta tocado un parón en el que se va a analizar todo desde las altas esferas del club.
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