Cádiz CF
Carranza, tierra hostil
El estadio gaditano acumula ya varios expulsiones en los tres encuentros que se llevan disputados
Negredo y Pepe Reina también discutieron de camino a los vestuarios.
El estadio Carranza parece tierra hostil. Al menos, en cuanto a lo que las actas de los árbitros arrojan al término de los partidos, que hasta este momento han sido tres en los que va de Liga.
Es verdad que los encuentros no han sido especialmente duros , ni agresivos y, excluyendo la media tangana que se formó frente al Villarreal, la verdad es que los duelos han sido todos de guante blanco.
Siete puntos ha conseguido el equipo amarillo de los nueve disponibles . Los primeros tres cayeron de lado cadista en la primera jornada de Liga y tras un encuentro soso, aburrido y con muy pocas ocasiones de gol. De hecho, el tanto de San Emeterio de cabeza sirvió para ganar a un Alavés que vio como perdía tras recibir solo un disparo entre sus tres palos. El borrón de ese encuentro lo puso Gonzalo Escalante, que salió demasiado excitado del banquillo para debutar en Liga y dio un patadón muy peligroso a un adversario por lo que vio la roja directa de forma merecida en el minuto 88.
El siguiente encuentro en casa fue frente al Almería fue a mas. De la única que se vio ante el Almería se pasó a dos. La primera la vio en el 50’ el central indálico Edgar, que vio dos amarillas tras forzarla Chris Ramos. Ya con 1-1 en el marcador, el Almería había conseguido el empate con un jugador menos, llegó la expulsión directa de San Emeterio , que como anteriormente Escalante también salió sobrexcitado y se llevó por delante a un rival con los tacos por delante viendo la roja.
El último encuentro en casa se ha llevado la palma con tres expulsiones , aunque en este caso una roja se vio en el campo y las otras dos en el banquillo. En el campo la vio en el 22’ Pedraza tras un cabezazo a Alejo previo balonazo a Iza. Más tarde, esta acción anterior sirvió para caldear los ánimos y ver como Quique Setién y Lolo Bocardo, preparador de porteros del Cádiz que no se pierde una tangana, veían la roja del colegiado después de que ambos agitasen más los nervios, que ya estaban caldeados.
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