Cádiz CF
Zalazar: «Mágico no supo aprovechar las grandes cualidades que le dio Dios»
El exfutbolista uruguayo señala en alacontra.es su sintonía con su compatriota Víctor Espárrago: «Él me llevó al Cádiz CF y por eso fui a Europa»
«Los uruguayos nacemos siendo competitivos», asegura el charrúa
Los uruguayos tiene un gen especial, un gen que les hace ser competitivos por encima de todas las cosas. Por eso de un pequeño país como Uruguay salen tantos futbolistas de nivel que triunfan en el viejo continente.
Uno de ellos es José Luis Zalazar, quien llegó a Europa gracias al Cádiz CF. Fue en la temporada 1987/1988 cuando el conjunto cadista era dirigido por Víctor Espárrago, otro charrúa. Cedido en el conjunto gaditano firmó una temporada histórica, pues la escuadra amarilla firmó su mejor clasificación en Primera División.
«Nacemos siendo competitivos. A los cuatro o cinco años competimos en el 'baby fútbol' (fútbol cinco). No solo competimos nosotros, también los padres y los espectadores. Los niños no solo tienen que divertirse, también tienen que competir», asegura. Ejemplo claro de esta definición es el del cadista 'Pacha' Espino.
Eso sí, de Zalazar, que ahora cuenta con 57 años, siempre se recordará su paso por el Albacete Balompié, un equipo de ensueño en el que Benito Floro hizo historia. Aquel 'Queso Mecánico' siempre será recordado. Ahora bien, este centrocampista uruguayo de extraordinaria pegada también pasó por Espanyol y Racing de Santander en el fútbol español.
En los últimos tiempos Zalazar ha concedido una entrevista al portal alacontra.es y ahí ha mencionado su etapa en el Estadio Ramón de Carranza.
Obviamente, Zalazar no podía pasar por alto que compartió vestuario con Mágico González. «Los que tuvimos la oportunidad de estar día a día con él sabemos que era un espectáculo. Maradona, que en paz descanse, dijo que era mejor que él. Cuando ves a Kiko hablar de Mágico sabes lo que fue como jugador. Era un superdotado, pero los genios tienen esas cosas. Mágico no supo aprovechar las grandes cualidades que le dio Dios», señaló.
Natural de Montevideo, de Cádiz apuntó: «Me trataron fenomenal. Además, coincidí con compañeros increíbles. Aquella fue la primera vez que yo salí a Europa y los veteranos me enseñaron mucho. Me lo pasé fenomenal, pero me marché con tristeza por no haber jugado más tiempo en el Cádiz. Era un club peculiar y un lugar donde el fútbol se vive de una manera especial. Me encantó todo de Cádiz: su manera de vivir, su pasión por el fútbol… No hay mejor manera de describirlo».
¿Por qué se marchó si tanto le gustaba? Su respuesta es clara: «Porque yo estaba cedido en el Cádiz CF y ellos no pudieron ficharme. Entonces acabé en el Espanyol y, posteriormente, en el Albacete».
Por último, sobre su compatriota Víctor Espárrago puntualizó: «Era un entrenador muy bueno, exigente y serio. Tenía las ideas muy claras y era un gran profesional. Es una gran persona y un gran amigo. Gracias a él vine a Europa porque él me trajo al Cádiz CF. En el trato personal era una persona muy correcta y no se casaba con nadie. Siempre decía que jugaban los que se habían preparado durante la semana».
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