Cádiz CF
Vuelve la magia de la grada
De no haber ganado en casa en toda la temporada, a hacerlo de manera consecutiva, gracias en buena medida a un apoyo incondicional y un ambiente que se ha vuelto a recuperar en el estadio gaditano

Carranza ha vuelto. Aunque ahora se llame Nuevo Mirandilla, el estadio del Cádiz será siempre el estadio del cadismo y su ambiente y rugido nunca se va a perder tenga el nombre que tenga. Llámenlo como quieran y discutan si quieren cuando vean uno u otro nombre, pero realmente lo único importante es que lo que se respira en la Plaza de Madrid se ha vuelto a recuperar.
En toda la temporada se ha había visto un ambiente como el que se disfrutó el pasado fin de semana en el Cádiz - Villarreal . La gente apretando, sufriendo, viviendo, emocionando y alentando hasta el último minuto. El gol de Sobrino en el minuto noventa no fue más que la catársis colectiva de una afición que sabe sufrir de lo lindo y que es más feliz si cabe si al final hay recompensa tras ese sufrimiento previo.
Y eso que el día no invitaba en demasía a acudir al estadio. Temporal de levante, chaparrón durante la primera parte. Un estadio en el que hasta en Tribuna te puedes mojar, no es el más indicado para presenciar un partido de fútbol con temporal. Aun así, más de 13.000 valientes acudieron al partido para disfrutar finalmente con una victoria que sacaba al Cádiz del descenso.
Recuperar la atmósfera cadista
¿Qué ha pasado para recuperar ese ambiente que se había perdido? Seguramente la actitud y las ganas del equipo ayudan bastante para que el aficionado compruebe que sus jugadores empujan y quieren ganar. No es que antes no lo hiciera, ni mucho menos, pero ahora se ve que el equipo está más cerca de ganar que de perder.
Tras años de éxitos y de mucho disfrute a los mandos de Álvaro Cervera, el mejor entrenador de la historia amarilla, esta campaña estaba siendo complicada y no se percibía que la gente estuviera motivada con los suyos. Principalmente por una razón muy simple, al equipo le estaba costando la vida ganar en casa , de hecho no había ganado hasta hace un par de semanas, y eso lastra mucho en la cabeza del personal. Y aunque el cadista estaba con su entrenador, Cervera, y con sus jugadores, la sensación del aficionado era otra distinta a la ahora. Explicación también sencilla, el equipo ha vuelto a ganar y da mejores sensaciones que antes. Eso ayuda mucho para el aficionado, esto es fútbol.
Quizás de lo que va de temporada ese ambiente se percibió el día del partido ante el Barcelona. Aquel choque, que acabó con empate a cero en el marcador, finalizó con la gente muy contenta pues su equipo había sido capaz de sacar un empate al gigante culé. Sin embargo, en otros partidos el equipo no ha estado tan bien y eso ha contagiado a la grada amarilla.
Seguramente otro motivo que ayuda para recuperar ese ambiente ha sido el cambio de animador del estadio. No es que sea imprescindible, pero escuchar a Juan 'El Ardendía' como 'speaker' de Carranza hace que la gente vea a uno de los suyos tras el micrófono. Un acierto por parte del Cádiz CF que ha hecho crear una atmósfera más gaditana en los prolegómenos del estadio.
Números en casa
Con todo, el gol de Rubén Sobrino fue el de la explosión de júbilo del cadismo que se sumó al pitido final del colegiado. Muchos aficionados se iban contentos a casa reconociendo que hacía tiempo que no vivían momentos así en Carranza, ahora Mirandilla. De hecho, de no haber marcado Sobrino, aunque lógicamente la sensación habría sido otra, la gente se hubiera marchado sabiendo que este Cádiz lo está intentando hasta el final.
El propio Sergio González reconocía tras el encuentro que "esta victoria se la debemos a la gente que la ha disfrutado y nos ha apoyado desde que hemos salido del hotel", apuntaba el técnico amarillo.
Y ser el peor equipo en casa como local de toda la temporada, a sumar dos triunfos consecutivos en casa. Son los estados de ánimo y los cambios en los equipos de fútbol. De los últimos cinco partidos en casa, el Cádiz ha sumado nueve de quince puntos posible, una cifra impensable hace poco.
No obstante, el equipo amarillo sigue siendo de los peores en casa donde ha sumado 14 de los 27 puntos que acumula . Solo el colista Levante ha sumado menos, 13. De hecho, el Cádiz ha sumado casi los mismos puntos como visitante, otros 13, de ahí que el efecto Carranza sea ahora más importante que nunca para conseguir la salvación.
Quedan cuatro partidos en casa donde el equipo de Sergio debe sumar el mayor número de puntos posible. Cuenta con un factor fundamental, el apoyo de un cadismo que, aunque nunca se fue, ahora está igual de vivo que un equipo que quiere agarrarse como sea a la categoría.
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