Cádiz CF

Las variantes que elevan la exigencia al banquillo

El mercado invernal ha dejado un puñado de buenos jugadores que mejoran la plantilla cadista, a la par que hacen subir el nivel de acierto de Sergio en los partidos

Sergio y su segundo, Diego Ribera, en el banquillo del Cádiz LA VOZ

Rubén López

Tanto se ha hablado y criticado la gestión deportiva del Cádiz, que en el momento justo los comentarios se han disipado gracias al trabajo, por fin, del club en materia de fichajes. Lo que incomprensiblemente no se hizo bien en verano, se ha hecho ahora en enero trayendo lo que siempre se ha reclamado desde que el Cádiz subiera a Primera División: jugadores contrastados en la categoría.

Los Roger, Guardiola, Escalante y Meré, entre otros, son el salto de calidad que este Cádiz ansiaba durante esta campaña . A la vista está que de los fichajes de verano solo Ocampo y Bongonda están jugando, siendo el rendimiento de ambos más esperanzador en los últimos partidos que en los meses anteriores.

Con todo, el análisis de las carencias de la plantilla cadista han encontrado la rápida valoración de un Sergio González que no se ha pensado dos veces poner a algunos jugadores que acaban de llegar, caso de Roger y Escalante, como titulares en el último partido ante el Athletic Club.

Ello demustra que el entrenador también veía lo que el resto: el equipo tenía unas enormes carencias en muchas partes del terreno de juego. No había que ser demasiado avispado para comprobar que este Cádiz solo disponía de Choco Lozano y Negredo en ataque, bazas insuficientes para conseguir una salvación. La cosa ha cambiado bastante con las llegadas de Guardiola, Roger y Chris Ramos. Una nómina de hasta cinco arietes que, junto a Rubén Sobrino, pueden aportar mucho a nivel ofensivo al cuadro cadista.

Desde la delantera las variantes aumentan para Sergio. El técnico puede utilizar ahora lo que según sus palabras siempre ha querido, jugar con dos delanteros. Bien es cierto que en más de una ocasión lo ha hecho, pero no se puede obviar que en los últimos meses su disposición favorita ha sido la de contar con Álex de enganche y con un solo punta en ataque.

De hecho, el debate está servido. Si Sergio quiere jugar con dos delantes debe prescindir de Álex o mandarlo al doble pivote, donde tiene recursos suficientes, más variantes, con Escalante, Alcaraz y San Emeterio. Por tanto, ¿va a optar por los dos delanteros o por seguir jugando con tres centrocampistas como hasta el momento?

"Si has seguido nuestra trayectoria verás que me gusta jugar con dos delanteros". Respondía hace unos días en sala de prensa a dicha pregunta. Y es cierto que una cosa es lo que al técnico le gusta, y otra, bien diferente, lo que haga. Todo sin obviar que seguramente hayan sido las necesidades las que han obligado al entrenador a esa disposición en el campo.

Las bajas han hecho que en determinados momentos Sergio se decante más por el 4-2-3-1 que el clásico 4-4-2, pero ante el Athletic Club tuvo la posibilidad del segundo dibujo y el entrenador optó por el primero, aún sabiendo que Fali puede rendir mejor en la defensa que en el centro del campo.

La mirada al entrenador

Lo que está más claro que el agua es que ahora mismo el Cádiz posee variantes de todo tipo en el esquema del campo. Desde jugar con dos delanteros, a usar jugadores que puedan aportar en banda y en punta, caso de Chris Ramos o futbolistas que aportan en varias posiciones ofensivas, Rubén Sobrino.

Delanteros de difente tipo, más cercanos al área, otros que aportan desde más atrás. En definitiva un abanico de posibilidades que también se amplía al centro del campo con un jugador todoterreno como Escalante y perfiles diferentes, caso de Alcaraz y Álex, y más defensivos como San Emeterio y el casi inédito Diarra.

Variantes que, por otra parte, elevan el nivel de exigencia sobre el banquillo cadista. Ahora sí dispone el entrenador de recursos suficientes para hacer que este Cádiz carbure de una manera regular. Ahora han llegado los fichajes que el técnico y el entorno reclamaban y eso hace, siendo fiéles a la ley del fútbol, que la mirada se centro en el banquillo y se evalue su nivel de acierto con las alineaciones y los cambios.

Sergio tiena hora ante sí la casi obligación de que este Cádiz sume puntos para conseguir el objetivo de la salvación. De ahí que partidos como el de este viernes, ante un rival directo y tras perder, sea de imperiosa necesidad para el conjunto amarillo. Como pasa en cualquier equipo de fútbol, sin que el Cádiz sea una excepción, una ve que vienen los fichajes el entrenador tiene la obligación de sacarles el mayor partido posible.

Un aspecto que Sergio ha demostrado la pasada temporada, de ahí que esté más que capacitado para hacerlo , sin olvidar que el nivel de exigencia sobre el banquillo ha subido respecto al de hace unos meses.

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