Un póker para olvidar que quedará enmarcado

Los números hablan por sí solos. Son fríos, calculadores, aunque tristemenete en el caso del Cádiz CF hay muy poco que calcular . Hasta un párbulo le saldría redonda la cuenta de memoria.Cuatro partidos, cero puntos, ningún gol a favor, ausencia de empates, todo derrotas y la friolera de diez goles encajados. Unas estadísticas que dicen poco o nada del trabajo de Sergoi González y sus muchachos. Por no hablar del presidente, pero eso es harina de otro costal y ya se ha hablado suficiente en las páginas anteriores de esta sección deportiva.

La última derrota ha venido para aflorar los peores récords. La clara derrota (3-0) del Cádiz CF en Balaídos el pasado viernes 2 de septiembre supone abrir el último mes veraniego de la peor forma posible.Además, lo que viene no augura mejores noticias ya que el Barcelona de Xavi espera a la vuelta de la esquina para hundir un poquito más al equipo amarillo.

La realidad es tozuda y se encarga de recordar que las cosas no se están haciendo nada bien. No hace falta decir que el conjunto gaditano es colista destacado. Además, lleva dos jornadas siendo el único que no sabe lo que es puntuar en la Liga. El casillero de los puntos está inédito y no parece que vaya a cambiar la jornada próxima después de ver el comportamiento del Barcelona en el Ramón Sánchez Pizjuán, otro equipo andaluz que ha comenzado desquiciado y con la afición de uñas, aunque en este caso con el entrenador, que no con el presidente, que es el caso del Cádiz CF.

Con estos datos es fácil adivinar que los de Sergio González están firmando el peor arranque liguero de la historia del cuadro amarillo . En su decimoquinta campaña en la élite del fútbol español, las cosas no han podido empezar de peor manera.

Y es que el Cádiz CF no había perdido nunca los cuatro primeros encuentros de la temporada liguera. Nunca. De esta forma, empeora su peor comienzo, que hasta la fecha se dio en la temporada 1988/89 cuando cayó en las tres primeras citas y empató en la cuarta. Aquella temporada se sentaba en el banquillo inicialmente el gallego David Vidal . Aquel curso el submarino amarillo volvía a salvarse del descenso, algo que a estas alturas de la nueva película producida por Manuel Vizcaíno no tiene muchos visos de que vaya a ocurrir.

Pues bien, 34 años después, el submarino ha hecho honor a su nombre y se ve que en el sótano de los fracasos siempre aparece una planta más. De hecho, en aquel año el Cádiz CF logró recomponerse y acabó saliendo del pozo de la mejor manera posible ya que hasta sorteó la entonces promoción por la permanencia llegando a finalizar la última jornada en la 15ª posición.

Todavía queda mucha leña por cortar.De hecho, al Cádiz le quedan aun por ganar o perder 102 puntos. Hay muchos kilómetros por el camino y además se trata esta de una temporada tan larga como extraña con la disputa a finales de años de un Mundial que paralizará la Liga durante cerca de dos meses en los que el equipo gaditano no tendrá otra que recomponerse porque a todas luces llegará muy mermado.