Cádiz CF

El momento de la tensión y la mesura

A cuatro jornadas para el final, un solo punto de ventaja sobre el descenso y en una dinámica negativa, Sergio afronta la situación con la experiencia y la tranquilidad de entender que su equipo depende de sí mismo

Sergio en un partido con el Cádiz CF L.V.

Cuando peor vienen dadas es cuando más calma hay que mantener. En una situaicón negativa, de agobio, intranquilidad y nervios, hay que tener la capacidad suficiente para saber abstraerse de todo y reflexionar sobre lo que se ha hecho, y sobre todo, lo que se puede hacer para revertir esa situación.

Los lamentos, los nervios y aumentar todo lo negativo no ayuda en absoluto. Es en esos instantes cuando hay que hacer la autocrítica suficiente que no impida ver el horizonte y saber lo que puede hacer en el futuro más inmediato.

Sergio González, entrenador del Cádiz, se ha visto en más de una situación a la que vive actualmente en el seno amarillo. Lo ha vivido en el propio conjunto cadista la temporada pasada, pero también en el seno del Valladolid, su próximo rival este fin de semana. Allí en Pucela fue testigo y responsable de dos permanencias en la élite , mientras que de amarillo fue capaz de casi lo imposible la pasada campaña logrando la salvación en la última jornada y sin depender de sí mismo.

Todo ello aumenta la experiencia de un entrenador que entiende que todo puede cambiar en cada jornada de Liga. Todo se mueve y al final cada resultado hace que lo que hoy es blanco, mañana es negro y viceversa. "Llevamos un mes hablando de finales pero al final lo importante es lo que pasa en los últimos partidos", decía el técnico hace unos días en rueda de prensa.

Con solo cuatro puntos de los últimos quince y dos victorias de los últimos once partidos, la situación no es la mejor para un equipo que hace semanas transmitía una serie de sensaciones que ahora cuesta encontrar. En todo ello han influido factores que van desde las lesiones, a jugadores que no han terminado de dar un paso adelante y un banquillo que, salgo alguna excepción, no está terminando de aportar al once titular.

Todo sin olvidar la escasez arriba, siendo el Cádiz el equipo menos goleador de la categoría junto con el descendido Elche. Es inadmisible que los máximos goleadores amarillos lo sean con solo tres díanas. Un aspecto que lastra mucho en la pelea por la salvación.

Factores positivos

Y con todo lo negativo en la mente del cadismo, también hay cosas positivas a las que agarrarse y que deben dar ese plus de tranquilidad en un momento delicado. Para empezar la capacidad de este equipo de levantarse una y otra vez.

El Cádiz está en una situación idéntica a la temporada pasada, cuando en la misma jornada solo tenía un punto de ventaja sobre el descenso tras empatar en el Ramón Sánchez Pizjuán con el golazo de Lucas Pérez. En las cuatro últimas jornadas, el equipo de Sergio sumó siete de doce puntos posibles : dos victorias ante Elche y Alavés, el empate ante el Real Madrid y la derrota en Anoeta. Una cifra que esta campaña le daría la permanencia casi con total seguridad.

Situaciones que el Cádiz ya ha demostrado saber reponerse con jugadores que saben moverse en este tipo de momentos en la temporada. El cuadro cadista responde con el agua al cuello y entiende lo que debe ofrecer en el campo. Lo hizo hace poco ante el Valencia tras perder frente a Osasuna y ha sabido reponerse de un inicio de temporada demoledor o de caer goleado en Vallecas para unos días después ganar en casa a todo un Atlético de Madrid.

En todo lo anterior hay otro factor diferenciador que ayuda a los amarillos: Carranza. La afición cadista sabe lo que tiene entre manos y que con solo dos partidos en casa ahora mismo debe animar a su equipo hasta la extenuación. Cierto es que le ha faltado al equipo de Sergio algo más de regularidad como local, si bien tuvo una muy buena racha desde septiembre a marzo en el que no conoció la derrota en su estadio.

Jugar ante los 20.000 cadistas que van a llegar el estadio gaditano este viernes es un plus para un equipo que ahora mismo necesita mesura y calma. "Esto sigue y ahora tenemos una final en casa. Sabemos que hay que ganar en casa. Hemos salido de peores situaciones" , decía Fali el pasado viernes tras perder en Mallorca. Pararse y analizar, para mirar hacía delante.

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