Cádiz CF
Maxi Gómez y su oportunidad de oro para recuperar el instinto
Después de una brillante etapa en el Celta, donde recuerdan con cariño al nuevo jugador del Cádiz CF, el uruguayo se estancó en un Valencia lleno de problemas
Maxi Gómez: «No me pensé la opción del Cádiz, Pacha Espino me ha hablado maravillas»
Maxi, llegar y pegar

El Cádiz CF ya tiene al delantero 'top' que buscaba . Es Maxi Gómez , un viejo conocido de LaLiga que regresa tras su temporada de transición en Turquía con el Trabzonspor.
El ariete charrúa de 27 años de edad llega cedido por el club turco al Cádiz CF, pero al final de la temporada se puede llevar a cabo una compra, que no es obligatoria, cercana a los cuatro millones de euros.
En definitiva, el Cádiz CF cuenta con un delantero de garantías y Maxi Gómez regresa al campeonato que lo encumbró para reverdecer ahora esos viejos laureles.
Borja Refojos: «Maxi puede marcar la diferencia con su instinto»
Vigo fue su primera parada cuando apenas llegó con 21 años de edad. Era un auténtico desconocido y deslumbró consiguiendo 30 goles en dos temporadas.
Borja Refojos, periodista de Diario Atlántico y Radio Marca Vigo, conoce perfectamente la evolución del nuevo delantero del Cádiz CF. Y por eso apunta: «Desde que vino a Europa a la actualidad, Maxi Gómez ha cambiado muchísimo. Vino pasado de peso, se le notaba hasta en la cara, pero sorprendentemente era muy ágil para su tamaño y tenía mucha facilidad en los metros finales. Recuerdo que se le fichaba como un complemento e incluso se habló para el filial, pero luego su rendimiento en el Celta fue tremendo, con doblete incluido en su debut. La lesión de Guidetti le ayudó a ser titular y no salió nunca más del once titular gracias a sus goles».
Asimismo recuerda: «En su segundo año pierde diez kilos y también lo hace muy bien, aunque ya con menos impacto que el primer año. Era un buen complemento para Iago Aspas y en Balaídos dejó muy buen recuerdo».
Y añade: «Aquí, quitando a Aspas, ninguno ha contado con esa facilidad para convertir lo que tenía. Maxi Gómez tiene instinto dentro del área, ahí se mueve muy bien. Es un punta clásico, un nueve de área, un rematador. Finaliza muy bien con ambas piernas y también de cabeza. Pierde nivel fuera del área, que es su hábitat natural».
«En el Celta, quitando a Aspas, ninguno ha tenido esa claridad para marcar todo lo que tocaba»
Cuando se marchó al Valencia, la de Maxi Gómez fue «la venta mayor de la historia del Celta». Al tiempo que puntualiza: «Y así es hasta que no cristalice la de Gabri Veiga al Nápoles».
¿Por qué no brilló en el Valencia? Borja Refojos tiene su teoría: «Triunfar en el Valencia es muy difícil por las dificultades y los problemas externos del club. Cádiz es una plaza estupenda para recuperar ese esplendor que tuvo en Vigo».
Aunque no lo conoció mucho lejos del césped, Refojos asegura que «Maxi Gómez es tímido, reservado, cercano y familiar».

Y sobre su nueva aventura en el Cádiz CF, el periodista gallego vaticina: «Incluso pesado, Maxi Gómez puede marcar mucho la diferencia si no ha perdido ese instinto. Tiene un alto índice de convertir ocasiones y las mete en un porcentaje descomunal».
Por último recuerda: «En Vigo no había muchas expectativas sobre él al llegar y la rompió. Sorprendió mucho y cayó de pie. Al principio se le veían deficiencias técnicas y de ritmo muy chocantes, pero le llegaba el balón y no perdonaba. El segundo año fue puliendo esas carencias, mejoró las acciones técnicas y cogió mucha experiencia».
Héctor Gómez: «En el Valencia perdió la confianza. Fallaba todo»
Desde 'Tribuna Deportiva', Héctor Gómez ha seguido al pie del cañón el paso de Maxi por el Valencia. Sus tres años en Mestalla están muy lejos de su etapa viguesa.
«La sensación que dejó cuando se marchó a Turquía fue de desahogo en plan: ‘¡Menos mal que sale este futbolista!» , empieza señalando Héctor Gómez.
Después continúa: «Se esperaba mucho de él. La valoración del traspaso fue de 33 millones de euros entre lo que abonó el Valencia al Celta por él más Santi Mina, que lo valoraron en 14 kilos, más Jorge Sáenz, que se valoró la cesión de dos años en tres millones de euros. Una salvajada».
Y añade: «Era la apuesta de jugador joven que venía emergente. Un delantero importante de Uruguay que venía por detrás de Luis Suárez y de Cavani. Iba a ser el nuevo nueve de Uruguay».
Pero todo se puso en contra para el ariete: «Lo trajo Marcelino y en la tercera jornada estaba destituido. Eso a él no le benefició, pero sus primeros meses en Mestalla no fueron malos porque marcó goles, metió mucha intensidad y energía. Parecía que iba a explotar, pero se viene abajo desde la segunda vuelta de su primera temporada. Sin embargo, los dos siguientes años son desastrosos. En Valencia no era recuperable».
«Maxi Gómez puede ser un buen fichaje del Cádiz CF. En Valencia su salida fue un alivio»
Pero no todos los recuerdos sobre Maxi Gómez son negativos en territorio che: «Lo positivo es que es un profesional, que entrena fuerte, le gusta el fútbol y es un tío que quiere. Tiene cosas de delantero, con buenos movimientos, se pega bien con los centrales, permite que el equipo juegue largo, tiene mucho trabajo y, sobre todo, es un buen rematador. Esto último lo demostró en el Valencia hasta que perdió la confianza».
Pero el problema es que «lo dejaban solo a puerta vacía y las fallaba. Es un tema puro y duro de confianza. Honestamente creo que es recuperable en el CádizCF. Puede limpiar la cabeza después de un año en Turquía». Y matiza: «Se fue la temporada pasada al Trabzonspor porque era el único sitio donde le mantenían un poco el salario que tenía».
Ahora «volverá con mucha ilusión a LaLiga. Debe tener la cabeza limpia, confianza y sentir el respaldo de la afición. Puede ser un fichaje muy bueno para el Cádiz CF, más allá de lo que digan en Valencia de él. Si coge la racha es un tipo que puede hacer diez o doce goles en el Cádiz CF. Ni mucho menos es un muerto».
Para terminar recuerda: «Tuvo bastantes discrepancias en Mestalla con sus entrenadores debido a su gran ímpetu. Se peleaba prácticamente con todos. Tuvo algunos roces con Javi Gracia, pero sobre todo con Bordalás y Celades tuvo líos gordos. También es cierto que en el Valencia se han vivido situaciones tremendas y de mucha tensión en los últimos años».
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