Cádiz - Granada
Resultado Cádiz - Granada (1-1) Competir puede ser vivir
Los de Cervera dejan ir una victoria en los últimos minutos tras desaprovechar dos contras muy claras
![alejo fue titular por primera vez en liga.](https://s3.abcstatics.com/media/canal-amarillo/2021/12/13/v/alejo-cadiz-granada-k0d--1248x698@abc.jpg)
Queda un mundo por delantero pero el primer pasito puede que se haya vuelto a dar este lunes ante el Granada, un hueso en toda regla contra el que había que jugar en una noche nada fácil para los chicos de un entrenador que sigue teniendo la confianza de su estadio y el respeto de su presidente.
El punto sabe a muy poco en la clasificación pero puede abultar más en la forma de conseguirlo. Con intensidad, con orden y a falta de esas dosis de calidad que deben llegar en el mercado de invierno aún puede haber esperanza. El camino para vivir es competir y tres semanas después la banda ha vuelto a ponerse el mono de trabajo para ensuciarlo de arriba a abajo.
Sacaba Cervera un once tan esperanzador como arriesgado en una final anticipada en diciembre y ante un Granada también en un mar de dudas pero con bastante mejor equipo que el gaditano. No tenía más remedio el técnico cadista que agitar el árbol e introdujo hasta cinco cambios respecto a la debacle de Elche. Unas modificaciones que iban desde la defensa con la entrada de Fali y Cala por Haroyan y Chust hasta la delantera, en la que por fin sentaba a Sobrino para abrir sus bandas con Arzamendia e Iván Alejo.
Había cierto morbo en los aledaños del estadio en la antesala de un encuentro en el que llegaba Cervera arropado por parte de la afición pero no por los resultados. Y en mitad de ese ambiente se comenzaba un encuentro con un Cádiz dando transmitiendo ir a por el partido desde el comienzo con un disparo desviado y sin peligro de Alarcón pero con una presión adelantada con la que se ganaba el cariño de la grada, clave en días señalados. Y dicho y hecho. En apenas tres minutos, los amarillos ya habían lanzado dos saques de esquina. Y seguía. El tercero que llegaba era provocado por Alejo, resucitado para la ocasión.
Pasado es arreón inicial del Cádiz , no pasó mucho tiempo hasta que el Granada se apoderó del balón con Luis Milla como eje vertebrador del ataque nazarí. Poco a poco, los de Cervera se refugiaban en su campo a la espera de un robo que motivase un incendio en el área visitante, como uno que acabó con una arrancada de Lozano que se presentó en área lejana aunque en posición antireglamentaria. Le seguiría Alejo, que robaba un balón en su campo para llevarlo a la portería contraria con infinitas ganas pero nula calidad.
Decía en la previa Cervera que su equipo sabe hacer cosas con la pelota . pero a veces se enreda con ellas. Y eso fue lo que le ocurrió al cuarto de hora después de una pérdida en la medular de Tomy Alarcón y que acabó con una clara ocasión de Luis Suárez desbaratada por Ledesma, que atajó en dos veces.
La respuesta cadista no se hizo esperar y llegó tras un balón prolongado de cabeza por Arzamendia, otra de las balas nuevas que usaba Cervera, que recogía Lozano para empalmar sin potencia a las manos de Maximiano , que a los pocos minutos volvía a ver como el Cádiz se le acercaba, esta vez por mediación de Álex, que con un zurdazo que dio en un defensa forzaba un nuevo córner que casi le da el primer gol a los locales después de que el Pacha Espino recogiese en el segundo palo un balón que se colocó con su zurda para que Maximiano volviera a interponerse en el tanto que volvía a buscar el Cádiz con insistencia.
La falta de calidad gaditana estaba siendo bien contrarrestada por un once cadista cada vez más seguro con el papel que estaba asumiendo en el partido. Había incluso veces que salía de su madriguera hasta tocando con cierto desparpajo, como en una buena combinación por banda entre Alejo y Jonsson que acabó con un buen centro del danés que empalmó en el segundo palo Lozano alto.
Golazo de Arzamendia
Tanto estaba llegando el Cádiz que al final acabaría bebiendo de la fente de la forma menos imaginada. Un balón muerto a 25 metros de la portería de Maximiano era golpeado con la zurda por Arzamendia para, tras tocar ligeramente en Torrente, alojarlo en la escuadra de la portería rival ante el éxtasis de un Carranza terminado ya de entregarse.
La jugada del gol dio pie a una discusión entre jugadores de ambos equipos por una posible falta de Fali, que favoreció al Cádiz en los siguientes minutos que sucedieron al descanso ya que el choque se embarulló con una serie de disputas no sin antes el Choco volviera a aparecer por el área nazarí aunque sin acertar con su pase de gol tras una galopada de las que encienden Carranza.
Movieron sus banquillos ambos entrenadores en la reanudación y si Robert movía su ataque, Cervera refrescaba una banda con Salvi por Arzamendia y templaba los nervios con Marcos Mauro por el amonestado Fali.
Sobre la teoría, se le ponía al Cádiz muy bien la cosa. Le concedía sin problemas el balón al Granada sin meterse tampoco demasiado abajo y en la búsqueda de una combinación que aprovechase la velocidad del recién entrado Salvi. Poco a poco, el Granada avanzaba metros ante la aparente tranquilidad del banquillo local.
Metía más madera Robert con Bacca y Santiago Arias tras ver como el dominio de los suyos no se traducía en ocasiones aunque al poco de hacer el doble cambio vio como Luis Suárez fallaba en boca de gol una jugada que encogió el corazón de Carranza.
Se comenzaba a entrar en una fase crucial en el choque cuando Lozano caía en el área tras forzar un córner con el que Cala, de cabeza, cerca estuvo de dar el segundo a un Cádiz que empujaba al crono para que se llegase ya al 90 quedando aún un mundo por delante. Pero el equipo no flaqueaba a pesar de los ataques nazarís como el de Bacca, que tras buscarse tiro con su derecha se topaba con los guantes de Ledesma.
Lo seguía intentando el Granada, que esta vez se encontraba con una falta realizada por Alejo que fue rematada alta por Torrente. Cervera sacaba del terreno a un combativo Alejo y daba entrada a Sobrino, que en la primera que tuvo a punto estuvo de dar la puntilla al Granada, pero su conducción en la contra no fue del todo acertada tras asistir a un Espino sin ángulo y no ver a su derecha a Lozano y Salvi entrando con más decisión.
Minutos más tarde volvió a perdonar en una contra el Cádiz, que dispuso hasta de dos remates dentro del área y que finalmente fue despejado el peligro por la zaga granadina.
Carranza era un volcán en ebullición cuando el Granada más se acercaba para apagarlo, como lo apagó al filo del descanso Jorge Molina en el enésimo tumulto en el área que esta vez sí sabía resolver el veterano delantero para desamparo de un Cádiz al que este año le ha mirado un tuerto.
Para colmo de males, a los amarillos les tocó sufrir el añadido con un jugador menos por expulsión de Salvi por doble amonestación.
Los de Cervera perdonaron hasta en tres contragolpes donde no supieron resolver y al final se quemaron ante el empuje de un Granada que arriba tiene toda la dinamita de la que carece el Cádiz.