Cádiz CF
Fali, el titán que rompió cadenas
Peso pesado cadista dentro y fuera del terreno de juego, el valenciano ha roto estigmas y miedos propios a base de trabajo y coraje

La historia de Rafael Jiménez Jarque, más conocido como Fali, es de sobra conocida. Su paso por el Cádiz no será en balde pues tras firmar su renovación hasta 2026, el jugador entrará en la lista de futbolistas como más encuentros con la camiseta amarilla, si todo va como se espera. Cuando restaba un año más de contrato, el zaguero lo amplia dos más para prolongar su estancia en tierras gaditanas.
Una trayectoria que hasta el momento ha permitido conocer más de ese chico valenciano que recogía chatarra con su padre para llevar el pan a su casa. Aquel chaval de etnia gitana que se casó y fue padre joven para posteriormente hacer carrera en el fútbol a base de trabajo y muchos kilómetros. Esos que junto a su padre hizo en una furgoneta para fichar por el filial del Barcelona.
Su vida cambió cuando a finales de la temporada 2018/2019 recibe la llamada de un Cádiz CF que necestiaba por entonces un central de urgencia para la recta final de un campeonato que no acabó como la gente esperaba, pero en el que una vez más el equipo de Álvaro Cervera peleó por estar en la zona alta de la clasificación.
Las cosas de la vida. Algo negativo se convierte en positivo, la lesión de Pantic (inédito en el Cádiz) le abrió las puertas de vestir la camiseta cadista. Llegó para cuatro partidos y jugó todos de titular, tras demostrar en el Barça B y en el Nástic de Tarragona que ese chico de malas echuras futbolísticas no carece de calidad con el balón en los pies, tiene buen posicionamiento táctico, es pundonor puro y duro y además es capaz de lanzar el balón parado.
Álvaro Cervera no dudó en la campaña del ascenso a Primera darle los galones de la defensa para junto a Cala ayudar al equipo a estar siempre en la zona alta de la tabla. Fali comenzaba a demostrar que lo suyo era más que fútbol. Coraje, garra y una identificación con el escudo y la afición que le hizo ganarse el apodo de 'Titán' del que hoy sigue presumiendo de la mejor manera posible.
Un jugador diferente
En ese tiempo de amarillo y sobre todo de aprendizaje, tuvo que lidiar con algo inesperado para todos, una pandemia. Tuvo el valor y el arrojo para plantarse y no querer jugar más hasta que hubiera una seguridad sanitaria para todos. Algunos lo criticaron, porque de todo hay que hablar en esta vida, pero la única verdad es que fue el primer y casi único jugador de España que puso por delante la salud personal y familiar antes que su trabajo. Y echando la vista atrás y viendo todo lo que ha pasado, Fali tuvo los bemoles suficientes para poner pie en pared.
Presidente, plantilla, entrenador y afición estuvieron con un jugador que no volvió de la mejor manera para consumar un ascenso que se conseguiría posteriormente.
Agachando la cabeza, con ese grito de 'upa', la victoria cadista en Valdebebas ya en Primera División permitió que el planeta fútbol conociera a ese central cadista con el número 3 a la espalda. Gitano, flamenco y amante del cajón, como mandan los cánones. Fali ya era futbolista de Primera División.
Siempre superando la treintena de partidos en las cuatro temporadas completas con el Cádiz , salvo en esta última debido a las excesivas lesiones, nadie duda que con el valenciano en el campo el equipo cadista es otro. Así lo ha entendido el propio Sergio que sabe de lo que aporta el central sobre el verde. Un jugador que ha salido en camilla de un campo y a la semana siguiente ha estado jugando como si nada, como los buenos toreros. La tensión que el valenciano es capaz dar al juego de su equipo es algo que se ha convertido en un valor añadido para los amarillos, de cara a mejorar dentro del campo.
Hasta el momento han sido 126 partidos y un gol, el que anotó el año del ascenso ante Las Palmas en Carranza . Fali estará al menos tres campañas más de amarillo que le permitirán seguir adquiriendo galones de quien ha superado estigmas y barreras, ha roto moldes y ha demostrado que el fútbol no es solo dinero, gomina y tatuajes.
Noticias relacionadas