Duelo de dinámicas enfrentadas

El Cádiz de Sergio González parece haber superado el dramático comienzo liguero para iniciar una mejor etapa. Todas las piezas, a medida que han ido encajando, han devuelto la identidad a un equipo que era irreconocible. Ahora, con una inercia positiva, toca vencer a un Espanyol que llega tocado animícamente al encuentro.

Una oportunidad única para, en primer lugar, confirmar el cambio de dinámica y completar un gran tramo en liga con siete de nueve puntos posibles y, en segundo, para arrastrar a los pericos, de forma casi segura, a la zona de descenso y agravar así la crisis que atraviesa tras un inicio bastante desafortunado en la competición.

Los de Diego Martínez han sido muy lineales. Al igual que ocurriera en el Cádiz con el caso Lucas Pérez , en el Espanyol han tenido que lidiar con el culebrón Raúl de Tomás, que ha finalizado con la marcha del futbolista al Rayo Vallecano. Actualmente, tienen cinco puntos, tan solo uno más que los amarillos, y han encajado los mismos goles que los gaditanos.

Tras lograr un empate in extremis en la primera jornada liguera ante el Celta, donde Joselu empató de penalti en el tiempo de descuento. Encadenaron dos derrotas consecutivas ante Rayo Vallecano y Real Madrid, pero resurgieron conquistando San Mamés con un tanto de Braithwaite en el debut del danés con la camiseta perica.

Un simple espejismo. Lo que parecía que podía ser la recuperación para los de Diego Martínez fue una simple anécdota. Volvieron a sumar dos derrotas, esta vez ante Sevilla y Real Sociedad, y la semana pasada perdieron dos puntos en los minutos finales tras el error de Álvaro Fernández.

Por lo tanto, el Espanyol no está atravesando una buena racha. Lo cierto es que no ha estado en niveles tan inferiores de juego como sí lo ha hecho el Cádiz, pero los amarillos llegan en línea ascendente y con confianza, mientras que los pericos aterrizan inmersos en muchas dudas, con ausencias importantes y con una inercia negativa.

En el conjunto de Sergio González la sensación es totalmente distinta. La victoria en Pucela sí fue ese punto de inflexión que tanto se buscaba, y el equipo ha recuperado la identidad y es reconocible, nuevamente, para el público futbolístico. La avalancha de goles en contra ha sido frenada con dos porterías a cero consecutivas, y el ambiente en el estadio es mucho más favorable que en el tramo inicial.

La tarde de domingo será el escenario de un duelo donde los puntos son de extrema necesidad para los dos equipos. En Cádiz, todos esperan que la primera victoria en casa no se haga esperar tanto como lo hizo la pasada campaña.