CÁDIZ CF
El curioso caso de Fede San Emeterio
El centrocampista cántabro es un fijo para Sergio González, excepto cuando existe la ausencia de otro futbolista de la plantilla
La gasolina la pone 'Pacha'
Al rojo vivo: así queda la lucha por la permanencia

El mercado de invierno supuso un claro antes y después en la temporada del Cádiz. Al cambio en el banquillo se le sumó la llegada de varias incorporaciones que han aumentado el nivel cualitativo de la plantilla, y que han permitido al equipo amarillo obtener mayores garantías en la lucha por la permanencia. Los goles y la calidad de Lucas Pérez en los últimos metros, el liderazgo de Rubén Alcaraz en la medular o la jerarquía de Luis Hernández en la zaga no pueden opacar la brutal labor de un futbolista crucial en la segunda vuelta cadista. Hablamos de Fede San Emeterio, un jugador capital en el dibujo de Sergio González, pero que cuenta con menor reconocimiento al tratarse de un trabajo de contención y robo, normalmente menos admirados por el gran público futbolístico. Aunque no todo es color de rosas para el cántabro, ya que cuenta con un curioso dato a sus espaldas que ofrece varias lecturas posibles.
Desde su aterrizaje, Fede ha sido un fijo para Sergio. Fue titular en el debut del entrenador catalán ante el cadismo en el duelo frente al Espanyol y, desde entonces, solo unas molestias en la rodilla y unas curiosas decisiones técnicas lo han alejado del once inicial. Tras volver a ser titular en el Ciutat de València junto a Álex Fernández en el doble pivote, Fede tuvo que parar durante algunas semanas por los problemas en la rodilla, que nacieron durante un entrenamiento. Se perdió los partidos ante Mallorca y Celta de Vigo, encuentros en los que ya aparecía de forma indiscutible Rubén Alcaraz, que ha sido su pareja en la medular y la que ha sostenido el engranaje de Sergio González en la mayoría de compromisos ligueros. Solo ha habido dos choques en los que Fede no ha partido desde el inicio desde su ausencia a principios de febrero: el del Camp Nou y el del Sánchez-Pizjuán. Precisamente, los mismos que se ha tenido que perder por obligación su habitual compañero Rubén Alcaraz.
Y es que en ambos encuentros Sergio González ha optado por revolucionar el centro del campo en lugar de buscar un sustituto adecuado para Fede. Ante Barça y Sevilla, el técnico dibujó un trivote en la medular formado por Jens Jonsson, José Mari y Álex Fernández, unos nombres que recuerdan a la mejor época de Cervera en Primera División y que se están sumando al tramo final ofreciendo un nivel realmente bueno.
Cuestión táctica: vuelve la pareja del momento
Lo cierto es que ambos choques entrañaban una dificultad máxima al tratarse de equipos que cuentan con piezas muy diferenciales en ataque y que luchan por el segundo puesto de la tabla. Es por eso que quizás Sergio buscaba una línea medular compuesta de jugadores totalmente compatibles y que, en un contexto de bloque bajo, entendieran mejor las lecturas del encuentro y permitieran hacer más compacta la seguridad entre líneas.
Ese enfoque podría devolver al Cádiz la mejor versión de varios futbolistas. En primer lugar, Álex Fernández se desempeña en la posición que le hizo triunfar en el Carranza, la de mediapunta. El madrileño se mimetiza muy bien con el doble pivote en fase defensiva y cuenta con más determinación en fase ofensiva para ayudar al equipo a encontrar el gol. Por otro lado, retorna la pareja que tan buen resultado dio el año pasado. Con José Mari y Jonsson sobre el césped, el Cádiz fue otro totalmente. El roteño era la prolongación de Cervera en el campo y, poco a poco, tras recuperarse de su lesión, está ganándose la confianza de Sergio González y su incidencia en el equipo es siempre positiva debido a su impecable inteligencia táctica y su buena toma de decisiones con el balón.
Sergio no entiende a Fede sin Rubén
Es otra de las opciones. Se basa en que el técnico del Cádiz no entienda la presencia de Alcaraz sin Fede a su lado y, cuando el catalán no esté disponible, opta por el trivote anteriormente mencionado. Hasta el momento, solo ha habido dos encuentros en los que Rubén Alcaraz ha sido titular sin Fede a su lado. Ante el Mallorca, donde fue Álex el que lo acompañó con un resultado algo negativo, y ante el Celta, donde Sergió optó por colocar a Tomás Alarcón en lo que ha sido la única titularidad del chileno con el nuevo técnico.
Por otro lado, las dos veces que Alcaraz no ha podido jugar, Fede ha saltado desde el banquillo sobre el minuto 70, siempre con un resultado por conservar y para ayudar y refrescar en el centro del campo amarillo. La facilidad que tiene el cántabro para robar y bregar en el centro del campo para, posteriormente, acertar en el pase de seguridad quizás sea totalmente necesaria junto a Alcaraz, pero Sergio pueda prescindir de ella cuando falle el catalán, entendiendo que el tándem Jonsson-José Mari ofrezca mayores garantías en cuanto a lo que busca.
Dar descanso a una rodilla maltrecha
Es la opción más simple, pero también puede ser la más lógica. La gestión de los minutos es fundamental y Fede cuenta con una gran carga a sus espaldas, tratándose además de un jugador que confía en el físico para ser mejor sobre el césped, sobrecargándose en algunas ocasiones. Además, el jugador sufrió una lesión en la rodilla que, como hemos comentado anteriormente, le impidió estar en dos citas ligueras y una de Copa del Rey.
A pesar de ser titular habitual, el futbolista sigue usando un aparatoso vendaje en los entrenamientos, por lo que sería totalmente lógico que Sergio optara por darle descanso a una rodilla maltrecha y aprovechar así la ausencia de Alcaraz y la buena pareja que forman José Mari y Jonsson.
Sea como sea, lo más probable que es Rubén no llegue a la cita del próximo sábado y Sergio tendrá entonces que volver a elegir sus piezas en la medular. Lo positivo para el Cádiz y el cadismo es que, juegue quien juegue, lo hará bien. Todos están demostrando un nivel muy bueno y, por lo tanto, el buen hacer en el centro del campo está asegurado.
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