Cádiz CF
Cuando Rovira salvó la vida de Dos Santos
El masajista del Cádiz CF evitó un trágico desenlace tras un golpe fortuito entre el paraguayo y Villita durante un Racing - Cádiz en 1981
Dos Santos estaba inconsciente, convulsionaba, se había mordido la lengua y tragado su propia sangre
Muere Jorge Dos Santos, jugador del Cádiz CF entre 1978 y 1984
El cadismo está luto al conocerse el fallecimiento de Jorge Dos Santos, quien fuese jugador del Cádiz CF entre 1978 y 1984.
Del paraguayo, que estuvo presente en los dos ascensos a Primera ante el Elche en la década de los 80 (1981 y 1983), se puede asegurar que fue uno de los jugadores extranjeros más rentables que pasaron por La Tacita de Plata.
Muchas son las anécdotas que pueden contarse del que fuese defensa, pero una es especialmente sobrecogedora. Y la contaba Juan A. Lebrero, del Área de Historia del Cádiz CF.
«En la temporada 80/81, durante el partido a domicilio que disputó el Cádiz CF frente al Racing de Santander, se produjo un desafortunado choque entre Dos Santos y el jugador cántabro Villita, que pudo tener consecuencias impredecibles para el jugador cadista.
Faltaban tres jornadas para finalizar el campeonato liguero, el Cádiz CF apuraba sus opciones de ascenso a Primera División, visitando El Sardinero para enfrentarse al Racing de Santander. La victoria era el único objetivo posible.
Pero todo se pudo complicar en un instante. Se llevaban cuatro minutos de la segunda parte, cuando en un choque fortuito el defensa paraguayo del Cádiz CF Jorge Dos Santos se golpeaba la cabeza cayendo al césped. De inmediato, el masajista cadista Rovira fue con celeridad a atenderle. A su llegada, el jugador sufría un ataque epiléptico con tic nervioso y convulsivo que afectaba la parte izquierda de su cuerpo, a la par que vomitaba sangre.
En aquellos tiempos, no solía viajar ningún médico con la expedición, por lo que tuvo que ser Rovira, con sangre fría, quién tomara las decisiones a seguir en un momento de zozobra para los jugadores y el mismo árbitro que presenciaban con nerviosismo la situación del jugador.
Dos Santos estaba inconsciente, convulsionaba, se había mordido la lengua y tragado su propia sangre. Para evitar que se asfixiara, lo que hubiese sido letal, el masajista cadista le abrió la boca y le desenroscó la lengua consiguiendo que mordiera la toalla, único medio que disponía el veterano Rovira a mano. Afortunadamente, la maniobra tuvo la respuesta positiva del jugador que pudo comenzar a respirar de manera natural.
El susto pasó, los jugadores se centraron en el juego, mientras que Dos Santos en compañía del presidente D. Manuel Irigoyen era trasladado a un hospital cercano. El Cádiz CF gracias a una soberbia actuación de su portero Bocoya mantuvo su ventaja sumando una nueva victoria». Y Rovira salvó la vida de Dos Santos.
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