El calvario de Quezada va llegando a su fin

Siete meses han pasado ya desde que Luismi Quezada sufrió la temible triada : una rotura del ligamento cruzado anterior, lateral interno y menisco interno . Una lesión gravísima que le ha obligado a reponerse física y anímicamente de aquel palo.

El futbolista hispano-dominicano del Cádiz CF va saliendo de una terrible pesadilla que le ha impedido debutar en Primera tras el brillante ascenso logrado la pasada campaña. Fue ante el Rayo Vallecano, en el primer partido disputado en Carranza tras la aparición de la pandemia.

Aquel 14 de junio de 2020 quedará grabado en su memoria como un día horrible. Sus compañeros prometieron dedicarle el ascenso , tras conocer el alcance de su lesión y este miércoles se dejaba ver por la Ciudad Deportiva para ir sumándose a la dinámica de grupo. Quezada ya sonríe, pero el regreso a la competición aún está lejos.

Desde su lesión, el lateral izquierdo cadista solo cuenta con un efectivo, Pacha Espino, aunque Álvaro Cervera ha ido dando oportunidades al canterano Marc Baró en Copa del Rey y ha situado a Jairo en algunos partidos de Liga en esa demarcación, aunque habitualmente cambiando de sistema, como carrilero.

Precisamente, Cervera le había dado confianza al hispano-dominicano, otorgándole la titularidad en aquel encuentro. Se puede decir que Quezada había quedado eclipsado por el gran rendimiento de Pacha Espino , pero cuando jugaba, cumplía su cometido.

Menos de 400 minutos acumuló entre Liga y Copa del Rey, hasta aquel fatídico minuto 45 de la primera parte del partido contra el Rayo Vallecano. Desde entonces, el lateral izquierdo ha tenido que remar a contracorriente para regresar algún día a la competición. Un momento que cada vez está más cerca.