Cádiz - Barcelona
(Previa) 'Dead man walking' en Carranza
El Cádiz atisba la posibilidad de entregarle a Laporta la ejecución de un entrenador sentenciado
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Ronald Koeman llega a Cádiz sentenciado al margen de lo que hagan sus muchachos este jueves en Carranza. Es un entrenador camino de su ejecución. No es que tenga ultimátum ni nada parecido, lo que no tiene de momento es sustituto . Pero sabe bien que en cuanto Laporta lo encuentre su finiquito lo tiene servido en la puerta de salida del club.
Este pasado miércoles el neerlandés ni ha celebrado rueda de prensa, tan sólo se ha limitado a salir al patíbulo para leer en público su sentencia de muerte.
Dead man walking! suelen gritar los carceleros del corredor de la muerte para anunciar que un hombre muerto anda camino de su ejecución. Valga esta comparación en el sentido figurado de la expresión para exponer la situación de Ronald Koeman en el banquillo azulgrana.
Y así, de naranja, como el color de su selección, se presenta en el coliseo gaditano a la espera de su sentencia. El héroe de la primera Champions culé ya no es tan alabado y su presencia diaria en el club irrita al que manda, un presidente poco amigo de despedir a sus entrenadores. Siete años estuvo en su primera etapa en la presidencia y tan solo contó con dos técnicos (Rijkaard y Guardiola), pero ahora las cosas cambian ya que Koeman nunca fue suyo puesto que se lo encontró a su regreso. Tan pronto se decida en su relevo, Koeman se irá.
Dicho esto, ahora es cuando aparece el Cádiz, que el año pasado ya le birló cuatro puntos al conjunto azulgrana. Y con Messi.
A principios de la presente temporada muy pocos osaban contar con volver a arañarle puntos a los grandes (Madrid y Barça) pero visto lo visto, ojito que el panorama se ha puesto para terminar de amargarle el pastel envenenado al bueno de Ronald. Y es que la presión por ganar al Barça puede venir más desde la ciudad Condal que desde el propio entorno del Cádiz, ese que empieza a irritar a Cervera. Porque cuesta encontrar a algún periodista o aficionado culé que asegure tajantemente que este Barcelona está actualmente capacitado para ganar a un equipo tan trabajado como el Cádiz de Cervera.
Por tanto, y pese a que nunca será una exigencia tener que ganar al Barça, lo cierto es que la ocasión la pintan calva para el Cádiz.
Y así, sin estar sujeto a una obligación y solo agarrado al sueño de vencer de nuevo a todo un Barça, se presenta esta noche un Cádiz que viene de retomar el vuelo y frenar las malas caras después de su importantísima victoria injusta en Vigo.
Cervera tiene claro que este año va a ser más complicado. Tanto dentro como fuera del terreno de juego. En el campo ya ve cómo a su equipo le han tomado la matrícula y que los espacios donde vivían sus chicos ya se han achicado. Y fuera del campo, ay fuera del campo.
Pues eso, que fuera del campo, ya saben, eso de la prensa, de la radio y especialmente de la grada… la cosa se está poniendo calentita. Y eso que este Cadiz lleva ya cinco puntos y ha conseguido muchísimo más que otros equipos que aún no conocen la victoria. Miren a Getafe. Incluso a Vigo. O a Vitoria. O a cualquier lado, qué demonios. Miren y contemplarán como el resto de equipos que están llamados a convivir en el fuego del infierno con el Cádiz están en similar o peor situación . Pero a eso al personal se la trae al pairo. El fútbol y las aficiones son ingratas y la memoria no se activa de la misma forma que la euforia o la crítica. Más en un Cadiz con masa social en la que hay mucho joven que no recuerda aquellos años, los mejores, de Irigoyen en los que estar en puestos de descenso era una práctica habitual. Pero el fútbol ha cambiado al mismo tiempo que las aficiones y Cervera sospecha que al igual que ahora es un ídolo en un mes puede convertirse en un cualquiera, aunque nunca lo será.
El Cádiz no transmite buenas sensaciones . Eso lo dice y admite hasta el propio señor de las gafas, pero pese a ello ha sumado más puntos que el año pasado ante los mismos rivales a los que se ha enfrentado. Pero nada, eso tampoco vale para muchos al parecer. Eso, según Cervera, ojo.
Cervera tiene la duda del mejor de los suyos en Vigo, el Choco Lozano , que ya empieza su ritual anual de dar puntos valiosísimos al Cádiz. El hondureño marcó un gol y pudo hacer otro si Salvi no se empeña en quitarle la pena máxima que él mismo provocó cuando decidió irse hacia la portería contraria como el quijote fue a por los molinos. Al margen de ello, el entrenador cadista tiene más o menos claro su once.
En la portería Ledesma . En la defensa deberán estar Iza, Cala, Víctor Chust y Espino . Es el centro de la defensa otro punto de conflicto mental de Cervera, que deberá calibrar el estado físico de Cala para hacerlo regresar al once. Si lo considera oportuno, el sevillano hará de maestro astilla con el juvenil Víctor Chust, que debe crecer de lo lindo si tiene suerte con la camiseta amarilla.
Ya en la sala de máquinas Fali seguirá de parche ante la baja de José Mari, que va para dos meses por cierto. Junto a él, Tomi Alarcón , que al aparecer terminó de correr ayer. Lo llevaba haciendo desde el partido en Galicia.
Las bandas y la mediapunta serán para Salvi, Álex y Sobrino. y Arriba, el tiburón Negredo.
En frente tendrá a un Barça plagado tanto de bajas como de dudas. Está tan mal en lo físico como en lo mental que hasta sacar los tres puntos en Cádiz sería subrayado como éxito un Koeman camino del cadalso.