Cádiz CF
La luz de Alcaraz debe volver
Su entrada al campo dotó a los amarillos de un mejor manejo del encuentro aunque su rendimiento ante el Mallorca fue más a menos
Fue uno de los titulares en el pésimo encuentro que disputó el Cádiz CF en el Metropolitano . La noche era para llevarse las manos a la cabeza antes incluso de que el balón echase a rodar ante los colchonero. Y en efecto, pasó lo que el cadismo se temía desde el primero de los momentos.
El once que sacaba Sergio no dejaba lugar a las dudas. Sacaba a todos los suplentes y desde el principio se notó la falta de intensidad en todos ellos, incluso en uno que siempre lo da todo; a veces, hasta más de la cuenta porque no son pocas las tardes en las que a Rubén Alcaraz se te tacha de demasiado revolucionado. Y es que son tantas las ganas que tiene de ganarse un puesto en el once que sale al campo pasado de revoluciones. No fue así en Madrid, donde se vio perdido en el centro del campo. Tampoco ayudaba su pareja de baile, Youba Diarra, al que Sergio sacaba del campo en la primera ventana de cambios. Y sí, le pasó factura.
Alcaraz volvía al banquillo nueve días después en la final perdida de Son Moix. El centrocampista catalán veía sentado como la dupla Gonzalo Escalante - Fede San Emeterio se imponía en la tabla de alineaciones titulares y su papel de suplente volvía a él.
Pero las cosas no salieron como Sergio quería y desde muy pronto se veía como el Cádiz CF desaparecía en la sala de máquinas ante un rival que tampoco es que procese mucho sus jugadas al basar su juego en un fútbol directo y apoyado en las segundas jugadas.
Pero ni Escalante ni San Emeterio se encontraron. El Cádiz CF hizo lagunas en la zona de creación y tan solo lo intentaba con centros desde la banda de Espino o Alejo. También con las catapultas de Luis Hernández. Pero no hubo manera.
Ya en el segundo tiempo y bajo el mismo guión, Sergio agitó la coctelera y removió el corto banquillo con el que está llegando a este final de Liga que se está poniendo muy cuesta arriba al margen de lo que hagan o dejen de hacer en sus respectivos partidos los rivales directos implicados en la lucha por la permanencia en Primera División.
Buscó Sergio entre sus suplentes y escogió a dos de los pocos de los que seguirá tirando en estas últimas cuatro jornadas. Señalaba a Alcaraz, a Bongonda y a Negredo también, pero fueron los dos primeros los que le dieron otro aire al equipo. Al menos, durantes unos diez minutos largos en los que muchos aficionados cadistas creyeron ver aquello que vieron no hace mucho.
De pronto, el Cádiz CF buscó asociarse.Alcaraz aparecía por todo el campo con la misión cumplida de mver el balón de un lado a otro. Lo consiguió. La pena es que no tuvo mayor continuidad y poco a poco fue pasando de la regularidad a la intermitencia y a la nada. Pero, ¿y si esa luz que dio durante un cuarto de hora tiene su prolongación en los cuatro partidos que restan para finalizar la temporada? Desde luego, sería una magnífica noticia para un equipo que ha perdido el fútbol en los últimos encuentros y que no tiene otra que encontrarlo de nuevo. Y Alcaraz, desde luego, es uno de los que pueda dar luz.
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