Cádiz-Alavés
Brigadas Amarillas reprocha a la plantilla la salida en Madrid
La nota alegre del post-partido fue el gol del hijo de Álex y que fue cariñosamente cantado por la afición
Había un cierto clima de ultimátum generado , precisamente, por los defensores de Cervera, que habían salido a la palestra días antes del encuentro a respaldar a un entrenador para el que aún no se ha pensado ni comprar la soga. Pero de repente, el trencilla Alberola Rojas se convertía de nuevo en el centro de las protestas y se llevaba la pitada al descanso con 0-1 en el marcador.
Ya en la segunda mitad, el Cádiz cambia la cara pero no consigue remontar y acaba perdiendo 0-2. Hay aplausos al equipo, que al parecer por la reacción del público, tiene el aprobado de la afición por sus segundos 45 minutos.
Acaba el partido y no hay pitos. A nadie. Ni al equipo, ni a Cervera. El Cádiz enfila hacia puestos de descenso tras caer ante el colita pero la buena imagen del segundo tiempo salva los muebles para todos.De hecho, buena parte del equipo se acerca a saludar a fondo sur, que les aplaude hasta que se alejan ya camino de los vestuarios para afearles la salida nocturna en Madrid con el cántico «¡Más cojones y menos discotecas!». Insólito.
El único gol celebrado en Carranza
La nota alegre de estos minutos posteriores al encuentro fue sin duda Álex Fernández y su pequeño. El madrileño, de los mejores ayer, salió al campo con su hijo para que este se divirtiera sobre el césped mientras la grada de fondo norte –los aficionados que quedaban– cantaban un sufrido gol que la criatura marcaba tras llevar el balón a golpecitos al fondo de la red. Fue el único gol que cantó ayer el cadismo
