Betis - Cádiz
(1-0) La inercia sigue pesando
El Cádiz CF pierde en el Villamarín y se acerca paulatinamente a su cruda realidad
Poco a poco, la Liga irá poniendo en su sitio al Cádiz CF , que este miércoles ha sumado su tercera derrota consecutiva en el Benito Villamarín y, como ya le pasó ante el Getafe, sin que su rival le haya hecho demasiado como para llevarse los tres puntos. Pero duela o no, este equipo que trabaja con denuedo a las órdenes de un gran entrenador está llamado a sufrir bastante en la lucha por la permanencia como permanentemente lo dice su creador.
Tres partidos sin marcar y cero puntos sumados después de ganar al Barça en Carranza, un regalo adelantado a una Navidad que se plantea fría de no ganar el próximo martes 29 en casa al Valladolid.
Sorprendió Cervera de nuevo con su once, donde no aparecían ni el Choco Lozano ni Álex Fernández, al primero porque no está aún a tope por maldita la gracia del viajecito a Honduras y el segundo porque no está dando como mediocentro lo que el equipo necesita a juicio de un entrenador que metió más madera en el centro del campo con la incorporación de Fali. Con Marcos Mauro por Alcalá y el por fútbol directo de Malbasic por la electricidad de Jairo, salía el Cádiz CF al Villamarín con la idea de no dar tantas facilidades en el cuerpo a cuerpo como se las dio al Celta y no menos al Getafe.
Como era previsible el Cádiz CF salió bien plantandito en su campo y sin las alharacas mostradas en Balaídos, lo que no quitó para que el Betis, por mediación de Sanabria, lo intentase por primera vez con un disparo desviado.
Al primer cuarto de hora, el Cádiz CF apenas había recibido sustos, si bien el Betis daba la sensación de ir ganando cada vez más metros gracias a las individualidades de Joaquín o Fekir. Pero no por eso se iba a asustar el once cadista, que tiró del descaro de Perea para salir de la cueva y crear la mejor ocasión hasta el momento después de un buen centro a dirigido a Negredo pero interceptado por la zaga local con la fortuna para Salvi, que llegaba en el segundo palo paa estrellar el balón en el larguero con un disparo a bote pronto que no vio Joel.
Avisado quedó el Betis , que no tardó tiempo en reaccionar y lo hizo a los pocos minutos y después de una buena asistenca de Miranda a Joaquín, que salvó la salida de Ledesma para dejar un balón muerto en el área para que Sanabria estorbara, para fortuna del Cádiz CF, a Ruibal, que vio como el remate a la media vuelta de su compañero acababa frustrado por la defensa amarilla, que alejaba el peligro.
Ambas ocasiones templaron algo más el partido, que lo seguía mandando el Betis aunque sin excesivas preocupaciones para los del Cervera. Apenas pasaban cosas en el verde para relativa tranquilidad del banquillo gaditano, que veía con cierta satisfacción como Fali cumplía con su labor de contener y obstaculizar la creación verdiblanca.
Cada minuto que pasaba el Cádiz CF parecía sentirse más cómodo. Veía como el Betis tocaba y tocaba en horizontal y atento a cualquier robo con el que sorprender a la zaga bética. Fue en uno de esos robos, de Perea, cuando Malbasic forzó un saque de esquina cuando Negredo ya se disponía a armar su zurda. Se apagaba el ataque local al tiempo que la máquina amarilla comenzaba a engrasarse de camino al descanso .
Se abrió un poco más el partido en su reanudación aunque sin que la sangre llegase al río hasta los dies minutos en los que una indecisión entre los centrales amarillos dio la oportunidad a Fekir para colarse hasta la cocina y prolongar el balón esquivando la salida de Ledesma. El balón se paseó por la portería del meta argentino, que vio como la jugada acababa con un lanzamiento de Montoya que tocaba en la mano de Espino ante la compresión de Mateu Lahoz, que dejó el posible penalti sin pitar. Se salvaba el equipo amarillo, que había cambiado su ataque con la entrada de Lozano por Malbasic.
Lío de cambios
Al Choco le acompañaron poco más tarde Garrido y Jairo, que entraron por Fali y Salvi en un proceso que dejó a los amarillos sin la oportunidad de poder hacer el cuarto cambio puesto que antes había entrado Álex por Perea. Y con ese equipo afrontó el Cádiz CF la última media hora de partido, que se complicó en demasía con el gol de Guido Rodríguez, que apuntalaba llegando desde la segunda línea una buena jugada trenzada entre Joaquín y Lainez y que comenzó con una pérdida imperdonable del Pacha Espino . Sin duda, la mareada de cambios, unido a la marcha de Fali, descolocaba al Cádiz CF, que lo pagaba en el marcador.
Apenas le quedaba por delante veinte minutos al equipo de Cervera, que no tenía otra ya que adelantar metros y abandonar sus pertenencias y dejar de protegerse. Y eso fue precisamente lo que hicieron dos hombres que necesita el Cádiz CF como el comer. La sociedad Negredo-Lozano montaba una buena ocasión que acabó enviando a saque de esquina Joel tras el disparo del hondureño.
No llegó ahí el empate ni tampoco a la siguiente , donde se cambiaron los papeles Negredo y Lozano para ser esta vez el vallecano el que forzara un córner tras llegar forzado a un buen pase del hondureño, el más destacado de los amarillos desde que entró desde el banquillo.
Más allá de la isla donde estaban Negredo y Lozano, el Cádiz CF no daba muestras de disputarle el partido al Betis, que seguía manejando el balón con tranquilidad a la espera del final del partido. Precisamente, un centro del hondureño y rechazado por la zaga verdiblanca acabó con un voleón de Álex que acabó en córner en lo que fue la última bala del ataque amarillo.
Nueva derrota en el derbi andaluz de Heliópolis antes de encarar un partido ante un rival directo, el Valladolid, que acaba de perder en su feudo ante el Barcelona (0-3). Sin duda, será un magnífico momento para evaluar cuál es el nivel exacto de un equipo que debe ir al mercado de invierno con las cosas muy claras y el dinero bien fresco.
Noticias relacionadas