El barcelonismo se la pone botando a la guasa

Sobre decir que cada vez que un cadista va a un estadio como el Bernabéu o el Nou Camp va predispuesto al cachondeo. No es para menos. Después de años y años penando por estuche o caja de cerillas denominados estadios, el hecho de ir a visitar a un equipo grande ya es motivo de fiesta. Y sí, aquí viene que ni pintado el cántico aquel de 'hemos venido a emborracharnos, el resultado nos da igual'. Después, ese grito de guerra fue descontextualizado y se quedó como lo que no fue, pero la base de esa idea era perfecta. Disfrutar, que para eso esto es fútbol.

El caso es que el pasado lunes todo le vino de cara a la afición cadista , que llegó de buen humor y presagiando una derrota dado que siempre que se enfrenta uno al Barça en su estadio puede salir trasquilado. Mucho más después de ver la alineación repleta de suplentes que sacó Sergio.

Bueno, resulta que el cabreo de los aficionados culés llegó al final, pero la guasa del cadismo llegó al principio. Concretamente, antes de comenzar el partido, donde los desplazados a Barcelona o residentes en la ciudad condal vieron cómo el cristal de su gallinero estaba un poco sucio llegando a pedir incluso una manita de Cristasol antes del encuentro para aclarar un cristal por el que poco o nada se debe pasar Laporta.

Mejor se puso la cosa por Cádiz cuando parte de la afición azulgrana mostró su particular 'seny', ese que defiende unos 'valors' que ayer no se vio por su estadio. Los gritos de 'a Segunda a Segunda ' que proclamaron cuando el Cádiz ganaba 0-1 sonrojaron más a los barcelonistas de bien que a una hinchada cadista a la que le sirvieron en bandeja el motivo de la carga.

Y qué mejor para resumir esta guasa que un tuit como respuesta a un aficionado blaugrana airado con las relativas y lógicas pérdidas de tiempo con las que los de Sergio supieron parar el partido en los minutos finales para enfado de un Xavi al que se le ha gripado la Xavineta esa.