Cádiz CF

Iza, ante su salto sin red

Sobre el jugador portuense siempre ha sobrevolado un aura de incertidumbre que ahora se convertirá en una tremenda responsabilidad en su último año de contrato

Iza frena a Ocampo en el partidillo de este pasado viernes en Carranza. ccf

Alfonso Carbonell

Isaac Carcelén llegó a la sombra de otro fichaje como Carlos Akapo, que a diferencia de él procedía de un Huesca con el que había madurado como jugador en Primera. En cambio, el portuense venía marcado por el descenso de Rayo Majadahonda a Segunda B del hoy entrenador del Atlético Sanluqueño, Antonio Iriondo.

Entonces llevaba el timón de la dirección deportiva Óscar Arias , tan criticado como acertado en sus fichajes, esos que contribuyeron al éxito que se consiguió aquella temporada en Segunda en la que se acabó sin público en las gradas y con el ascenso a Primera de un bloque conformado por una banda inexpugnable.

Iza llegó al club cadista en el verano de 2019 . Lo hacía como el tapado puesto que todo el mundo se pensaba que el titular sería Akapo, con ese poso en Primera que Cervera se quedó ronco de pedir. El hueco que había que tapar era el de Correa, que se fue al Eibar tras su gran campaña en el Cádiz CF. Llegaban dos por el precio de uno y al final el que más se consolidó fue el lateral portuense. Por ese flanco había pasado también Carpio, un experto jugador con el que Cervera no acabó del todo bien hasta dar con Correa. Ya se sabe lo especialito que era en sus inicios con los laterales el hoy entrenador del Oviedo.

Pues bien a base de trabajo y galopadas Iza se ganó la confianza del siempre complejo Cervera. Para el recuerdo queda el doblete que consiguió en Carranza en la remontada ante el Lugo para lograr la victoria (2-1). Y es que para colmo, el lateral diestro venía con la rémora de que en Majadahonda jugaba como extremo, y sabido por todos era el recelo que tenía Cervera con esas incorporaciones al ataque de sus laterales, «por algo llevan el 2 y el 3» solía decir el artifice de los dos ascensos del Cádiz CF.

El caso es que su estreno en Carranza fue a lo grande. No solo dejó a la sombra a Akapo, martirizado también por las lesiones, sino que se encumbró de la mejor manera posible en Primera, donde entró con pies de plomo.

Tan bien le fueron las cosas en ese primer año que el Cádiz CF de Manuel Vizcaíno no dudó en renovarlo en el mes de agosto de 2020. Terminaba en el curso 21/22 y el club le prolongaba el contrato un año más, hasta el 23. O sea, Iza ya puede negociar con quien quiera desde este mismo mes de enero.

Iza se revalorizó gracias a su primer año en el Cádiz CF estando en Segunda, donde fue el jugador que acumuló más minutos sobre el césped, más 3.500 incluidos los que sumó en sus dos participaciones en la Copa del Rey. Fue fijo en las alineaciones de Álvaro Cervera (39 partidos de Liga como titular) hasta que se lesionó en el partido contra el Fuenlabrada de la 40ª jornada y con el equipo prácticamente ya en Primera.

Ya en Primera el portuense siguió cumpliendo a pesar de que la categoría comenzaba a pesarle. Fue ahí cuando Akapo comenzó a arañarle minutos. Además, también comenzó a pasarle factura al lateral gaditano el enorme esfuerzo realizado dado que su compañero solía estar más tiempo en la enfermería que en el campo. Dolencias en la rodilla que aún no se han apartado de un futbolista sobre el que siempre ha pesado un aura de incertidumbre en Primera que aún no ha conseguido quitársela.

La discutible gestión deportiva de Manuel Vizcaíno hizo que Cervera, y en parte Sergio también, se enfrentasen a una categoría con dos laterales más propios de Segunda que de Primera pero que año tras año se empeñaron en discutir ese análisis frío y a bote pronto. Poco a poco, entre Iza y Akapo, sacaron las castañas de un fuego al que se sumó Joseba Zaldua tras la marcha del ecuatoguineano a Estados Unidos tras decidir Vizcaíno no renovarlo a pesar de haber llegado a un acuerdo. Con acierto de buen gestor, el presidente se olvidó tan rápido de Akapo que firmó a la primera de cambio al lateral vasco, con once años en Primera. Y desde muy temprano el donostiarra pasó a ser el titular indiscutible para Sergio.

Llegaba así el que parecía ser el ocaso de un jugador que además cumplía contrato este 2023. Desde la reserva se pensaba qe Iza afrontaría su último año en un club al que él ha contribuido de forma directa a hacerlo más grande. Pero cuando todo parecía enfocado a que Iza 'disfrutase' del descanso del guerrero en su último año a la sombra de Zaldua coge el vasco y se lesiona de gravedad ante el Betis.

Y aquí estamos de nuevo. Con Iza como fijo. Un Iza eternamente criticado por los más puristas que olvidan que siempre que ha salido de la reserva lo ha hecho para destacar. Y de qué forma. Sólo hay que irse a la última jornada del pasado año, cuando ya había perdido la titularidad en beneficio de Akapo, para comprobarlo. Como es sabido, el internacional ecuatoguineano se acababa de lesionar de gravedad en la penúltima jornada de Liga ante el Real Madrid en Carranza tras el plantillazo de Hazard que le destrozó un pie que no le ha permitido jugar hasta hace bien poco. ¿Y quién estaba ahí? Pues Iza, que en Mendizorroza se permitió el lujo de asistir a Lozano en el que fue el gol de la salvación cadista.

Llegó verano y con él Zaldua . Hasta la lesión. Le dan la baja al vasco y todo hace indicar que el club comienza a rastrear el mercado hasta que dé con un lateral de garantías que, mínimo, haya jugado en Primera. Y dan, pero muy mínimo, porque con el que dan es Parra, joven jugador que debutó el año pasado en Primera de manos de Sergio, que lo puso a jugar en el Nou Camp como titular. Ahí es nada.

Mucho ha tenido que ver sin duda en la decisión del club de repescar al canterano cadista que en estos momentos es suplente en el Mirandés de Segunda. La operación de recuperar al joven maño y traerlo de vuelta puede ser vista como una osadía de no ser por la confianza que el entrenador cadista debe tener en un jugador al que, según la prensa de Miranda de Ebro, «le cuesta la misma vida acabar un partido». Unas advertencias que chocan de frente con lo que se vio aquí en Cádiz.

Lo que es evidente es que Iza ha pasado a ser, sí o sí, el titular indiscutible en la actualidad del conjunto gaditano. Sin faltar a Parra, la lógica habla por sí sola y hoy por hoy el portuense debe imponer su ley ante una promesa que viene de un banquillo de Segunda. La responsabilidad cae enteramente en un profesional como Iza en el que es su último año de contrato. Quizás, será la oportunidad más clara para ganarse la renovación. Un salto sin red que puede acabar en puerta grande o enfermería.

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