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¿Y si el líder está en casa?
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Mimado por un sector de la grada por su origen gaditano, criticado por otra parte debido a sus errores de la pasada temporada, Chris Ramos puede estar llamado a tirar del carro cadista en Segunda División
Tres goles, un año después
Chris llamó al silencio
Se tocaba los oidos cuando marcaba el segundo de su cuenta particular en Castalia. Estaba firmando un partido sencillamente espectacular. Anotó el primer tanto de una manera casi inverosímil, forzó el penalti transformado por Alcaraz y no se puso nervioso en el tercer tanto tras un gran robo y pase de Gonzalo Escalante.
Chris Ramos sabía que había hecho un partido sensacional, uno de esos encuentros que quedan grabados en el historial de cualquier futbolista. Había marcado, tanto tiempo añaroando ese reencuentro con el gol, y además estaba firmando un gran partido, fruto de su empeño y trabajo durante los encuentros.
Porque se le podrán criticar muchas cosas al delantero gaditano, pero lo que se puede decir es que no corra o curre como el que más sobre el terreno de juego. En eso Chris siempre ha sido un pulmón andante, un futbolista que se deja la última gota de sudor, aunque todo ello también, las cosas como son, no sean suficientes cuando se habla de partido de alta exigencia como los del año pasado en Primera División.
Y es el delantero se ha movido desde que regresara al equipo de su vida entre dos corrientes. Por un lado de la de ser un chico de Cádiz, de Cadi Cadi como se suele decir, que ha mamado el amarillo desde que nación, que ha viajado con el equipo como aficionado para sufrir o disfrutar cuando tocaba. Uno de los nuestros, que diría Ray Liotta en la brillante película de Martin Scorsese. Todo ello ha hecho que una parte de la grada y la afición mime al 'niño de Cádiz', le tenga un especial cariño que incluso haga que se le perdonden errores.
En ese aspecto el arite nunca ha ocultado que ha trabado mucho mejorar esos claros errores en boca de gol. El no gol ante el Sevilla sin portero, los mano a mano uno de ellos en el Santiago Bernabéu y así una lista de fallos que pudieron convertirle en un delantero de muchos goles la pasada campaña. Aun así hizo cinco, siendo el pichichi del Cádiz y asumiendo la responsabilidad que no recogieron los Maxi Gómez, Guardiola, Roger y compañía. Que Chris no era quién debía tirar del carro goleador es tan cierto, como que si finalmente tenía la confianza del entrenador también debía responder con goles, cosa que no pasó en buen parte de la pasada campaña.
Desde diciembre en Las Palmas no marcaba el ariete gaditano. Muchos meses sin ver puerta que su equipo notó, sin olvidar que tampoco es que Roger, Guardiola o Maxi aportaran mucho más. De hecho, salvo sel segundo, ninguno de los dos otros llegó a ver puerta en la segunda vuelta, por lo que seguramente si hay que repartir culpas y pedir responsabilidades haya que distribuirlo entre todos.
Así las cosas, Chris no ha sido ajeno a esas críticas que otro sector de la grada le ha hecho llegar. Si bien una parte pone por delante su gaditanismo y que no debía tener ese rol de primera espada, la otra parte entendía que si jugaba debía responder, de ahí que más de uno se haya cebado en parte con el gaditano.
Cuestiones que ahora en Segunda División cambian en buena medida. Categoría menor, exigencia menor, pero sabiendo que en el acumulado está la mala temporada pasada. Lo mismo que le pasa a los Sobrino, Alcaraz, Álex, Alejo y compañía tras la pésima campaña pasada.
El caso es que de nuevo Chris Ramos se ha convertido en el delantero titular del Cádiz. Lo ha hecho por méritos propios y demérito del resto. A saber. Está claro que el jugador ofrece muchas cosas en el terreno de juego, tenga más o menos acierto, la briega del gaditano sobre el verde es algo que cualquier entrenador valora y Paco López sabe que tiene en el de La Laguna un hombre importante del equipo.
Titular indiscutible por su aportación y porque realmente ahora tiene poca competencia. Roger se ha lesionado, si bien ambos comenzaron jugando juntos, y la espera de Carlos Fernández, que puede ser larga, el ariete gaditano solo tiene a Paco Mwepu como relevo en la delantera. Así las cosas, está claro que ahora mismo Chris es y debe ser el delantero titular de un equipo que hubiera necesitado más hombres arriba en el pasado mercado de verano.
«Tiene que marcarse como reto hacer 15 goles»
Con todas estas premisas, puede ser la temporada de Chris. Suma dos goles, los de Castellón, pero ha participado en los tres penaltis pitados a favor en estos momentos. El jugador se encuentra bien, con ganas y sabiendo que todavía puede dar un punto más en su juego.
«Tiene que marcarse como reto hacer 15 goles. Si los hace y los de segunda línea también aportan tantos estoy claro que el Cádiz estará arriba», explica un hombre que sabe lo que es marcar como Oliverio Álvarez 'Oli'. «Si quitamos a Chris del campo, ¿a qué te agarras? Hay jugadores lesionados y tengo claro que la esperanza del Cádiz es Chris y lo que pueda aportar Mwepu que creo sincereramente que le puede dar mucho al Cádiz».
El asturiano deja claro que «Chris se ha quitado la mochila de enicma y va a jugar más suelto. El segundo gol del otro día lo hace con calma y temple, tiene la pausa y el control para encarar. En los penaltis cuerpea mucho y sabe jugar muy bien con el cuerpo, tiene pierna larga, disputa bien y creo que puede ser su temporada», explica el que fue capitán y entrenador cadista.
Lo que está claro es que el liderato del equipo puede estar en casa y que Chris Ramos puede jugar un papel fundamental en Segunda División, categoría que bien conoce y en la que destacó defendiendo la camiseta del Lugo. El jugador se ha liberado y sabe que va a tener un protagonismo buscado y demandado en todos los sentidos.
