CÁDIZ CF

De la ilusión, frustrada, de Paco a las esperanzadoras y pocas expectativas de Garitano

LA LIGA HYPERMOTION

La poca expectación que ha despertado la llegada del entrenador vasco, que contrasta con toda la que levantó su antecesor en el banquillo amarillo, se convierte en la posible tabla de salvación cadista

Vizcaíno y su mensaje a la afición del Cádiz CF: «Todos tenemos que poner el contador a cero»

Gaizka Garitano, nuevo entrenador del Cádiz CF: «Estamos en descenso y hay que salir de ahí»

Rubén López

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Si la ilusión tuviera un medidor o alguna manera de establecer cómo de alta o baja está en determinados momentos, la del cadismo hace unos meses, concretamente en junio, estaba por las nubes. Todo lo contrario que ahora, la situación del equipo cadista, en descenso y con solo cuatro victorias en 18 partidos de Liga, está por los suelos. Situaciones diametralmente opuestas en la que influyeron e influyen los contextos, los momentos y todo lo que rodea a cada estado de ánimo, en versión cadista.

Porque el 'ilusionómetro' se disparó en la época estival. El Cádiz hizo su gran fichaje de la temporada. Amén de la llegada de jugadores como Ontiveros, que el club se hiciera con Paco López como técnico para su banquillo era una apuesta a caballo ganador. Un técnico con experiencia la categoría, que sabe lo que es subir a Primera y encima adalid de un fútbol vistoso. Muchos condicionantes para que tras una temporada horrible consumada con el descenso, el cadismo se volviera a despertar y tuviera motivos para ilusionarse aunque fuera en Segunda División.

Sin embargo, el devenir de la temporada ha ido apagando esa llama de la ilusión. Se podría decir que el terreno de juego ha destrozado el 'ilusionometro'. Lo ha hecho mil pedazos conforme han ido pasando las semanas. Ilusión que estuvo acompañado de muchas expectativas y esperanzas. Paco era el fichaje top para un banquillo de Segunda División. Un hombre cercano, tranquilo, cordial y con una idea de fútbol que podía relanzar a un equipo deprimido y a una afición cansada de ver a su equipo perder.

Todo se ha ido al garete. El listón estaba tan alto que también se ha encargado de devorar esos atisbos ilusionantes de la afición. La misión de Paco era meter al equipo arriba, cosa que no estaba cerca ni por asomo. Eso unido a un rendimiento tan bajo de una plantilla que se ha cargado ya tres técnicos han hecho el resto. ¿Fueron esas expectativas en forma de ilusión las que también han ido en contra del propio Paco López? Seguramente sea así. Cuando esperas mucho de algo o de alguién y no se consigue todo se convierte en frustración y el palo es más duro que nunca.

Cambio en el objetivo de la temporada

Y esas expectativas frustadas y esa ilusión tirada por los suelos a la situación actual. Ha llegado el cambio en el banquillo, quizás más tarde de lo esperado, pero ha llegado finalmente. Aunque todo se rompe por el lado más débil, el del entrenador, el equipo necesitaba un cambio de timón si no quería verse abocado a cosas muchos peores que descender de Primera a Segunda.

Manuel Vizcaíno ha elegido para el reto a un entrenador que ha despertado una ilusión muchísimo menor que su antecesor. Un técnico que llega al Cádiz tras una malísima campaña con el Almería en Primera División. Si bien en cierto que, como cualquier técnico, la carrera de Garitano está llena de luces y sombras, momentos buenos y otros no tanto. Lo de siempre en el fútbol.

Muchos esperaban otro tipo de entrenador que también despertara y generara motivos para volver a creer en el Cádiz. El carácter de Garitano, más seco, y su idea de fútbol son opuestas a la de Paco López, si bien ahora mismo habría que pararse a analizar qué necesita este Cádiz para reconducir la temporada.

Luego están los objetivos conforme a esas expectativas. Con Paco López la ilusión venía de la mano de la necesidad de pelear por el ascenso. Con la llegada de Garitano y tal y como está el equipo, el personal se ha olvidado de ascensos y cuestiones similares. El miedo al descenso está tan metido en el cuerpo de los cadistas que ahora mismo lo que se le pide al nuevo entrenador es vasco es que reconduzca la situación y al menos salve la categoría, que no es poco viendo tal y como está rindiendo la plantilla.

Si algo se puede agarrar la afición es que la ilusión al final no genera puntos y goles, y para prueba lo de Paco López. Hasta el propio Manuel Vizcaíno ha asumido esa situación, entendiendo que a ilusión y expectativas grandes, fracaso y palos más grandes. «Huyo de las apuestas en las que estamos todos de acuerdo porque al final no salen bien. Ha sido un palo lo que ha pasado, hay que partir de cero«, ha insistido el presidente.

Solo queda que hable de nuevo el terreno de juego. Con Paco López lo ha hecho y por desgracia todo ha salido mal. A poco que Garitano haga de este Cádiz un conjunto más sólido recuperará algo de la ilusión perdida, entendiendo que hablar de ascensos es hoy por hoy una gran quimera.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación