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Historias para no dormir en Anduva

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La de este sábado será la cuarta visita del Cádiz CF al estadio del Mirandés, un escenario que dejó dos episodios horribles, sobre todo uno, en la reciente historia cadista

El Mirandés - Cádiz con expulsión a Santamaría l.v.

El Mirandés - Cádiz de este sábado será la cuarta vez en la que el cuadro gaditano visite el estadio de Anduva. Un choque al que el conjunto de Paco López llega con la necesidad imperiosa de ganar tras la derrota en Gijón y verse de nuevo muy cerca de los puestos de descenso. Enfrente un rival que está haciendo una gran temporada y que está en la zona alta, tras demostrar que es uno de los mejores equipos como local de esta Segunda División.

Y es que si el Cádiz visitó el pasado fin de semana al mejor local de la categoría, el Sporting, ahora lo va a hacer rindiendo visita a un equipo con los mismos números en su estadio que el cuadro asturiano. El Mirandés suma hasta el momento cinco victorias en siete partidos en Anduva, cediendo solo un empate ante el Zaragoza (0-0) y la derrota cosechada frente al Granada (0-1).

Con todo, el Cádiz tendrá que sobreponerse a la solidez del cuadro burgualés y a sus propios fantasmas de cara a tratar de sacar tres puntos en un escenario que le trae más recuerdos malos que buenos. De las tres visitas anteriores a Anduva el conjunto cadista cayó en dos y ganó en la última, la temporada 2019/2020 que supuso el ascenso de categoría. No obstante, aquella victoria fue in extremis con un penalti transformado por Álex jugando gran parte del partido ante diez. Síntoma de la complejidad del Mirandés en su campo, sin olvidar que los otros dos enfrentamientos fueron de auténtica pesadilla para los amarillos.

Temporada 10/11 Atraco y derrota surrealista

Un episodio terrible para el cadismo más reciente. Era la vuelta de la primera eliminatoria del 'play off' de ascenso a Segunda. Aquel Cádiz de Jose González vivió una campaña complicada, clasificándose para la fase de ascenso como cuarto. Enfrente tenía al Mirandés de Carlos Pouso, que llegó a Carranza y se llevó un 2-0 un día de elecciones municipales de 2011 como el que no quiere la cosa. Hasta el entrenador del cuadro burgalés bromeaba en sala de prensa, en un claro síntoma de que era el corderito degollado que en la vuelta iba a dar mucha guerra al conjunto gaditano.

El caso es que en Miranda se lio una muy buena gracias al colegiado de aquel partido. El señor Ruiz Bada decidió anular, sin motivo alguno, un claro gol de Juanse de cabeza que daba el 0-1 al conjunto cadista y pie y medio en la segunda eliminatoria. Con ese marcador, el Mirandés empataría el enfrentamiento con un 2-0 hasta que en el minuto 82 Pachón de cabeza ponía el 2-1, obligando al cuadro local a tener que marcar dos tantos. Por aquel entonces los goles fuera valían doble en caso de empate.

Nadie podía imaginar lo que pasaría tras el gol de Pachón. Con aquella frase mítica publicada en este medio de 'sin portero no se puede', el Cádiz cayó eliminado con un tanto en propia puerta, surrealista, de Pedro Baquero y otro tanto más en el descuento que hacían el 4-1 final y el desastre para un Cádiz que se veía abocado a seguir jugando en Segunda B.

Temporada 16/17 La mítica expulsión por beber agua

Y de ahí a unos años más tarde, ya en Segunda División. Primera temporada del Cádiz en la categoría de plata tras ascender en Alicante. Llegaba el conjunto cadista en Anduva y se llevó otro atraco arbitral de regalo. El mítico Saúl Ais Reig se encargó de expulsar por beber agua en la banda a Gorka Santamaría en el minuto 35 cuando el Cádiz ganaba 0-2 con goles de Ortuño y un tanto espectacular de Salvi.

A partir de ahí, el Mirandés remontó y ganó el choque 3-2, gracias también a un penalti que allanó el camino al cuadro local.

Temporada 19/20 Victoria 'in extremis'

Bien se vengó de todo lo anterior el último enfrentamiento entre ambos equipos. Campaña 19/20 que acabaría con la única victoria amarilla hasta el momento 1-2. Alberto Perea comenzó marcando para el Cádiz, empataría el Mirandés con una falta que tocó la barrera casi al final, pero Álex apareció con un penalti para dar la victoria amarilla ante un Mirandés que jugó muchos minutos con diez jugadores.

El cuarto choque entre ambos equipos, el de este sábado, deparará un nuevo capítulo en una corta pero intensa historia de enfrentamientos entre Mirandés y Cádiz CF.

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