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La historia de los descensos a Segunda del Cádiz CF
A lo largo de la vida amarilla perder la máxima categoría ha desembocado en ambas caras de la moneda en el futuro próximo
Así es Antonio Cristian Glauder, el primer refuerzo del Cádiz CF para la 2024/25
Quien no conoce su historia está condenado a repetirla. Un dicho popular que, con mayor o menos grado de acierto, ha viajado de generación en generación para tratar de inculcar la importancia de aprender de los errores y, sobre todo, no volver a cometerlos. A lo largo de la historia del Cádiz, descender a Segunda División ha desembocado en una rápida recuperación o, en la historia más reciente, en caer a un boquete mucho más profundo del que ha costado sudor y lágrimas salir.
El Cádiz CF ha sufrido cinco descensos desde la máxima categoría a la división de plata en sus 114 años de historia. A finales de los 70 y durante los 80 el cuadro gaditano era una especie de equipo ascensor el cual un varapalo en forma de caída a Segunda significaba volver velozmente a codearse con los grandes del fútbol español. Una tendencia que puso punto final tras los descensos en las campaña 1992/93 y 2005/06, que vinieron acompañados de largos periplos por el pozo de la Segunda División B.
Los 70 y los 80
El 5 de junio de 1977 es una fecha tremendamente especial para el Cádiz CF. Aunque bastaba el empate, los goles de Villalba y Ortega servían para superar al Terrasa y lograr un segundo puesto que se traducía en el primer ascenso de la historia amarilla a Primera División. El cuadro que dirigía Enrique Mateos sufrió de lo lindo en su debut ante los grandes y finalizó como colista en una temporada que sirvió como fogueo.
Tras el descenso, el Cádiz CF se mantuvo estable en Segunda y tres temporadas después volvió a lograr el ascenso. Esta parte de la historia cadista está fuertemente relacionada a Dragoljub Milosevic, uno de los técnicos que mejores recuerdos ha dejado en el cadismo. Llegó a inicios de los ochenta y consiguió el mítico ascenso en Elche de 1981 con un equipo plagado de jóvenes canteranos. Tuvo continuidad durante cuatro temporadas, alternando dos ascensos con dos descensos.
Los registros del entrenador serbio reflejan a la perfección lo que fueron los primeros años de los 80 en el Cádiz. Ascenso en la 1980/81, descenso en la 81/82, vuelta a Primera en la 82/83 (campaña en la que Mágico González aterriza en la Tacita de Plata) y vuelta a Segunda en la 83/84.
Era el cuarto ascenso de la historia amarilla y se logró bajo las órdenes de Benito Joanet. Es recordado como el más triste debido a la muerte de un aficionado de Tribuna durante el último encuentro ante el CD Castellón por el impacto de un artefacto pirotécnico. El club decidió suspender todos los actos y festejos. Fue el año en el que los hermanos Mejías fueron los goleadores del equipo con 30 goles entre ambos. Salva Mejías acabó como el máximo goleador de la categoría con 16 tantos, convirtiéndose en el segundo Pichichi del Cádiz CF en la Segunda División tras Paco Baena en la 1973/74.
Lo cierto es que el ascenso de la 1984/85 dio paso a la que es, hasta la actualidad, la mejor etapa en la historia del cuadro gaditano. Ocho campañas de forma ininterrumpida en Primera División. No fue hasta la 1992/93 cuando el Cádiz perdía la categoría y daba un volantazo en su tendencia previa a ascender rápidamente tras sufrir un descenso.
Los oscuros años en Segunda B: lo que jamás debe repetirse
El Cádiz volvía a Segunda para afrontar la campaña 1993/94 y el desenlace no pudo ser peor. En 38 partidos tan solo sumó 18 puntos y se quedó a 16 de la permanencia. De ocho años consecutivos en Primera el club abriría una de sus páginas más oscuras dando paso a una larga travesía de diez años en el infierno de la Segunda División B. La vuelta a la categoría de plata no sería hasta la 2002/03 con la famosa liguilla de ascenso en la que Abraham Paz selló el ascenso con un tanto de penalti ante la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
Tras dos años en Segunda el Cádiz volvía a alcanzar la liga de las estrellas con el inolvidable partidazo en Chapín como guinda a una temporada de ensueño. Los goles de Oli y nuevamente Abraham Paz desde los once metros situaban al club gaditano entre los mejores de España doce años después.
La alegría duró un año escaso. La derrota en la penúltima jornada en el Coliseum selló un nuevo descenso que, como marca la historia reciente de los amarillos, iniciaba una serie de años oscuros. El Cádiz aguantó una temporada en Segunda y, en la 2007/08, regresaba a Segunda División B.
Parecía que la inercia cambiaba con el ascenso en Irún de la mano de Javi Gracia, pero el retorno a Segunda tan solo duró un año para volver a caer a las garras de la categoría de bronce. Ahí llega la historia que más o menos todos conocemos. Mirandés, Real Madrid Castilla, Lugo, el año del casi descenso a Tercera con Gaucci a la cabeza, Hospitalet, Oviedo y Bilbao Athletic hasta que, finalmente, el Cádiz encontró en Álvaro Cervera al mejor capitán para no solo volver a Segunda sino para regresar a Primera y dar comienzo a la segunda mejor etapa en la historia del Cádiz. Una etapa que puso fin el pasado mes de mayo con el descenso de categoría.
Repasados los antecedentes del Cádiz CF tras un descenso a Segunda cobra más sentido el mensaje lanzado por Manuel Vizcaíno, en el que asegura que el objetivo es ascender pero sin obligación ni ansiedad. De momento, Paco López y Antonio Cristian Glauder han sido las primeras piezas de un nuevo proyecto que espera asemejarse más a los 70 y 80 que a lo ocurrido recientemente en el equipo gaditano.
