Cádiz CF
Y Garitano trajo la cordura
La llegada del técnico vasco al conjunto gaditano coincide con el regreso de la sensatez al vestuario
Reacción con Garitano
No hace mucho, los jugadores del Cádiz CF, con el equipo caminito del descenso a Primera RFEF, osaban encararse con la afición cuando se escuchaba en la grada alguna crítica, o hacían algún desaire cuando marcaban un gol o incluso, desde el palco, respondían de la peor manera posible a aficionados cabreados con el equipo. Efectivamente, no había nadie al volante.
Los ejemplos de lo anteriormente comentado son varios, pero los desaires más conocidos fueron protagonizados no hace mucho por Iván Alejo, que no se encaró con un aficionado de tribuna durante el encuentro que el Cádiz CF perdía cayendo eliminado ante el Eldense sino que incluso tuvo su cruces de palabras desde el campo. Tan lamentable fue lo ocurrido que el vallisoletano no tuvo otra que pedir perdón en sus redes sociales y achacó su reacción al mal momento del equipo y a las pulsaciones del momento.
Aunque Alejo es reincidente no ha sido el único de su equipo. También por su banda derecha corre Iza Carcelén, un jugador que sorprendió notablemente cuando abrió el marcador en la victoria por 2-0 al Oviedo y se dirigió a la grada de fondo sur llevándose un dedo a su oreja en clara señal de protesta por las críticas y los pitos recibidos en partidos anteriores. La alegría llegaba a cuentagotas a Carranza y uno de los capitanes se permitía el lujo de aguar la pequeña fiesta que se estaba dando en ese momento. Incomprensible. Tan incompresible fue que el propio club sacó a la palestra al defensa portuense para que hablase a los medios oficiales y rindiera cuentas con la grada. «El gol ha sido un momento de mucha euforia y he tenido un gesto hacia el sector de Fondo Sur, al que ya me he dirigido personalmente y le he pedido disculpas. Llevo mucho tiempo sufriendo y el ambiente hostil no me gusta. No me gusta que suframos en nuestro campo», manifestó apagando un fuego que también avivó en ese mismo momento del gol Fali, que estaba viendo el encuentro desde el palco.
El caso del defensa valenciano aún colea y, como prueba, los pitos que lleva recibiendo desde aquel 26 de octubre que, tras el gol de Iza ante el Oviedo, dedicó no pocas palabras a los aficionados que previamente estaban criticando el juego del equipo. Al central amarillo, un ídolo antaño, se le pudo ver a través de las imágenes facilitadas por las cámaras de televisión como afeaba a los aficionados su comportamiento dando la cara por sus compañeros en el campo, pero estableciendo una brecha indecorosa entre los aficionados que pagan por ver al equipo y los jugadores que cobran por jugar.
Las celebraciones de los goles de Chris Ramos tampoco es algo que ha hecho mucha gracia en cierto sector de la afición, una afición que de no ser por el gol del gaditano en ese mismo encuentro ante el Oviedo hubiera estado más de un año sin verlo marcar de nuevo en su campo. Pues con todo y con esas, el ex del Lugo se permitía el lujo de llevarse las manos a las orejas en una señal que bien podría entenderse como de desprecio a las críticas recibidas por su falta de acierto rematador.
Así estaba el decorado poco antes de la llegada de Gaizka Garitano al equipo amarillo, que de buenas a primeras parece haber madurado de golpe y porrazo. Precisamente, el pasado sábado Chris Ramos fue ejemplo de todo lo que llegaría después. Se desconoce si a Garitano le ha dado tiempo para palpar el feo ambiente que se vive desde la primera jornada en Carranza, un clima que Paco López llegó a definir como de «autodestrucción». Si con algo quiere contar cualquier cuerpo técnico que se precie es con el apoyo de su gente en los partidos de casa y un vasco como el actual inquilino del vestuario amarillo, más aún. Por eso, coincidencia o no, Chris Ramos se llevó las manos al escudo que defiende, lo besó y dedicó el gol a esa misma grada de donde salió el polémico 'nooooooooooooooooooooooo' cuando el gaditano le arrebató el balón a Ontiveros para hacerse responsable de ejecutar el penalti que él mismo recibió. Valga esta imagen del gaditano para entender cuál es el nuevo camino que este vestuario ha de emprender en pos de la mejoría del equipo. Chris Ramos, el mismo que celebraba los goles haciendo oídos sordos de cuanto se diga en el entorno, el mismo que escuchó a su grada dudar en alto de su eficacia goleadores, ese mismo hombre que bien podría estar enrabietado por lo que acababa de sufrir en su propia casa, dio todo un ejemplo de unidad dedicando el gol a todos y haciendo borrón y cuenta nueva.
🔊 Cadista, Chris Ramos tiene un mensaje para ti. pic.twitter.com/amvOERVyTn
— Cádiz Club de Fútbol (@Cadiz_CF) December 14, 2024
Lo de Chris Ramos no se quedó ahí. Al término del encuentro, de nuevo aparecía en las cuentas oficiales del club para mandar un saludo y agradecer a la afición su respaldo en la grada. «Cadistas, vengo por aquí para agradeceros el apoyo. Con vuestra ayuda hemos podido conseguir la victoria; os necesitábamos y ahí habéis estado. Esta victoria va por vosotros, por nosotros, que ambos lo necesitábamos», dijo el gaditano.
A raíz de estas palabras subidas a las cuentas del club, se pasó a una catarata de mensajes de sus compañeros a través de sus cuentas personales con un mensaje claro salido del vestuario: acordarse de la afición y dar las gracias por su apoyo, vital para haber conseguido los tres puntos ante el Albacete. Así, se sucedieron las publicaciones de Álex Fernández, Víctor Chust, Alejo, David Gil, Javier Ontiveros .... ¡y hasta Koaumé!
💛 Las reacciones de los nuestros en redes tras el #CádizAlbaceteBP. pic.twitter.com/k5U3eJFrRS
— Cádiz Club de Fútbol (@Cadiz_CF) December 16, 2024
En todos lados hay tontos, eso siempre. Por mucha unidad que se quiera crear siempre hay sitio, por desgracias, para maleducados y bronquistas. Solo así puede entenderse que, una vez terminado un encuentro con victoria en casa, Rubén Sobrino haga unos gestos de cariño hacia la parte de la grada en la que se encuentran sus seres queridos y por el camino deba cruzar su mirada con gestos obscenos e insultos de hinchas que no saben estar ni en su propio cumpleaños. Pues bien, con eso también hay que contar y qué mejor arma que evitar ir al choque para que el ruido de unos pocos no acalle los ánimos de la mayoría.
El juego no ha cambiado mucho pero la victoria ante el Albacete ha servido para salir de los puestos de descenso y, también, para recuperar la cordura. Garitano ha llegado y ha cambiado la suerte y, por lo que se ve, ha traído una cordura que no brillaba desde el penúltimo año en Primera con Sergio en el banquillo. Que dure.