Cádiz CF
Fali las tuvo con la afición desplazada en Granada
El central recriminó a los aficionados cadistas los cánticos contra el rendimiento que está dando el equipo
No fue un día fácil para nadie el pasado miércoles 3 de enero. Para nadie que fuera de amarillo, claro. Y algunos de verde, que fue el color que eligió el Cádiz CF para vender su segunda equipación ahora que los Reyes andan por todas las ciudades de este país.
Ya se ha escrito y hablado todo o casi todo del enésimo tropiezo de un Cádiz CF que no gana a nadie desde el pasado 1 de septiembre. Y esto, lo de la victoria ante un Villarreal con uno menos en el día inspirado de Machis, aunque suene repetitivo hay que machacarlo constantemente en el recuerdo porque el tema es serio. Y como el asunto es tan serio, hay que retenerlo bien porque solo así se puede entender el profundo cabreo que había en la grada visitante del estadio Los Cármenes, esa a la que los jugadores cadistas se dirigieron una vez terminado el encuentro para agradecerle un apoyo que, como es normal dado el bochornoso espectáculo que dieron sobre el césped, fue de más a menos hasta acabar en un tremendo enfado.
De los 23 jugadores convocados para el choque apenas serían 13 o 14 los que se acercaron al córner de la grada que estaba teñida de amarilla para, al menos, agradecer el desplazamiento que había acabado en fracaso tras lo visto. De los primeros en llegar fue Fali, que fue el que con más nitidez escuchó los reproches que le hacía la grada al equipo. Los cánticos 'Nosotros somos el Cádiz' o 'Esta camiseta no la merecéis' junto a signos de negación 'a tuti' que se prodigaban por la grada fue la contestación generalizada en una parroquia desplazada hastiada por los partidos que le está dando un equipo que entraba en descenso poco después.
Ante esta reacción, Fali cambió considerablemente el rictus para recriminar esa falta de empatía con un equipo que no debe estar pasándolo nada bien. Y claro, eso no hizo más que alterar más a los que ya lo estaban y activar en su protesta a los que hasta ese momento pasaban del tema. Todo fue a peor cuando segundos después se acercó a los jugadores Sergio, que llegaba algo retrasado tras despedirse de su colega el cacique Medina. Es el propio entrenador cadista el que ordena a los que estaban más alejados o pasando directamente de irse a despedir de la afición que vuelvan o se acerquen a la grada para aplaudir a la afición a pesar de las protestas que salían de la grada. Fali, que fue el primero en ir a la afición, también es el primero en marcharse contrariado por ese enfrentamiento verbal que había tenido con la grada. Ante esto, Sergio le dice que vuelva y el defensa dice que no, que se va igual que ha venido. Finalmente, el zaguero acude a la llamada de su jefe y no tiene otra que poner la otra mejilla aunque a disgusto.
Por su parte, Sergio también bajaba la cabeza y pedía disculpas a una afición que le decía que 'no' con la mano y le pedía su dimisión. De hecho, estos gritos de 'Sergio vete ya' fueron de menos a más ya que mediada la primera parte fueron unos pocos que acabaron siendo la gran mayoría de los desplazados al término del partido.
No andan bien las cosas en un cadismo que este 3 de enero daba con sus huesos por primera vez en la zona de descenso, un golpe que debe hacer meditar a la directiva.
Crispación entre los propios cadistas
La pésima dinámica del equipo, como suele ser normal cada vez que una crisis de juego y resultados se instala en cualquier club, está provocando una fractura entre el propio cadismo. La afición anda dividida entre los que aún defienden a Sergio y los que, son mayoría parece, piden su destitución cuanto antes. Este dilema se dejó ver y notar en la grada de los cadistas en Los Cármenes. Dos aficionados, uno que defendía al equipo y otro que lo criticaba, casi llegan a las manos en la segunda parte del encuentro y de no ser por la aparición de la policía quién sabe en qué pudo acabar tan desagradable escena.
Por otro lado, la policía requisó antes del encuentro algunas banderas y bufandas que no tenían un contenido puramente deportivo.
