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Una expulsión que puede dejar una larga resaca
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La clara roja a Rubén Sobrino puede conllevar más de un partido de sanción si desde el Comité de Competición se entiende la acción como una agresión
Cuando el Cádiz trataba de empatar el partido ante el Granada llegó un duro golpe al cuadro cadista en forma de expulsión. Rubén Sobrino daba un golpetazo por la espalda a Gonzalo Villar lo que le acarreaba la roja directa tras la llamada a Pulido Santana por parte del VAR.
En el momento de la jugada el árbitro no vio la acción pero fue llamado rápidamente para que fuera a ver el monitor una supuesta agresión por la que el manchego terminaba de poner una traba más al partido de los amarillos en Granada.
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Sergio justificaba en parte la acción tras el encuentro. «Nos equivocamos pero es verdad que a Sobrino le empujan antes», decía entre líneas el entrenador reconociendo el error de su jugador pero también dando una pequeña excusa sobre la acción. Lo que está claro es que el futbolista cadista se calentó y dio motivos al árbitro para que lo expulsara, más aún en un fútbol en el que todo se ve y se analiza a camara lenta desde la sala VOR en Madrid.
Pulido Santana expuso en el acta del encuentro el motivo de la expulsión de Sobrino. Le mostró tarjeta roja «por golpear a un adversario con el brazo en la espalda con uso de fuerza excesiva sin estar el balón en disputa». Queda más que claro que el futbolista va a ser baja segura para el partido de la semana que viene ante el Valencia, el problema es sí la sanción puede ir a más. Si el Comité de Competición entiende que la jugada es una agresión la baja del futbolista de Daimiel podía ser más de un partido. Una piedra más en el camino de un Cádiz que no termina de salir adelante, fruto en buena medida de sus propios errores como el de Sobrino ante el Granada.
