Etta Eyong saborea la élite

No pudo ser en la apertura del pasado curso, cuando Karl Edouard Blaise Etta Eyong fue convocado por Sergio González de cara a la inauguración liguera del Cádiz CF ante la Real Sociedad. Por aquel entonces, el joven futbolista camerunés era un centrocampista que destacaba por su potencia física y su capacidad de dominar la medular a base de duelos ganados. Mucho ha cambiado la película para el canterano amarillo, que más de un año después y en un contexto muy diferente, logró debutar con el primer equipo del Cádiz ante el Deportivo Alavés.

Quizás sea la única noticia positiva que se puede llevar la entidad amarilla de su visita a Mendizorroza. Una nueva derrota que, esta vez de verdad, ha condenado a Sergio González, se alivia mínimamente con el debut de Etta Eyong en la élite. El camerunés se convirtió así en el octavo canterano que debuta en Primera División de la mano del técnico catalán tras Raúl Parra, Mamady Diarra, Momo Mbaye, Carlos García-Die, José Antonio de la Rosa, Francisco Mwepu y Moussa Diakité.

La realidad es que Karl Etta Eyong se merecía la oportunidad. Alberto Cifuentes ha leído a la perfección las cualidades del jugador y decidió colocarlo como referencia ofensiva del Mirandilla. Un acierto inmenso por parte del entrenador manchego, que ahora vive una etapa de mejores resultados en el filial amarillo. Bajo este exitoso experimento, el camerunés ya suma nueve tantos en el Grupo 4 de Segunda Federación. Ocho de ellos en los últimos seis encuentros, por lo que su idilio con el gol es innegable.

Precisamente gol es lo que le falta al Cádiz, y para Vitoria que decidió llevarse Sergio al bueno de Etta Eyong. En el minuto 70, ya por debajo en el marcador debido al tanto desde los once metros de Luis Rioja, el técnico decidió darle entrada en el frente de ataque en sustitución de Sergi Guardiola para tratar de empatar el encuentro. Sin embargo, el del filial no estuvo demasiado activo y no pudo ayudar a igualar la contienda. Eso sí, mostró su felicidad en redes sociales después del duelo: «Gracias a Dios ayer se cumplió un sueño. Feliz de haber podido dar mi primer paso en esta gran competencia y defender el color de este club». Sin duda, algo bueno se tenía que llevar el Cádiz de Mendizorroza.