CÁDIZ CF
Los errores de Paco López
LA LIGA HYPERMOTION
Con la situación crítica del Cádiz en ciernes, muchas preguntas se ponen encima de la mesa sobre la planificación de la plantilla y porqué el entrenador asumió el reto de dirigir al cuadro cadista
Paco López: «El Cádiz CF está capacitado para ganar en cualquier sitio»
Paco López, en un entrenamiento
Todo indica que las horas de Paco López en el banquillo del Cádiz CF están llegando a su fin. Salvo giro de los acontecimientos, a base de ganar en Elche y seguir haciéndolo en lo que viene, la sensación es que el entrenador está más dentro que fuera del club amarillo. La lógica dice que por más que el técnico hable de que puede ganar a cualquiera, este Cádiz está más muerto que vivo. Pasan los rivales y sin nada del otro jueves se llevan los puntos de su estadio o Carranza sin una oposición real de un equipo que vive de chispazos y de momentos de inspiración de algunos de sus jugadores de calidad. Poco más.
La continuidad de Paco en el banquillo, seguramente deseada por la mayoría en los fueros internos por todo lo que representa este entrenador, está más en ganar dando una buena imagen en el Martínez Valero y que ese supuesto triunfo tuviera continuidad en los tres partidos restantes de este 2024: A saber, dos en casa ante Albacete y Burgos y el último fuera ante el Almería.
Pero más allá de especulaciones y posibilidades, la probabilidad de que lleguen esas victorias es a día de hoy escasa. No se puede engañar a nadie. Cuando mejor ha estado este equipo le ha dado para ganar apenas cinco de los 19 encuentros oficiales que se han disputado esta temporada, 17 de Liga y 2 de Copa. Un repóker de victorias, teniendo en cuenta que una de ellas fue ante el Real Jaén, equipo de Tercera Federación.
Un bagaje pobre que pone a las luces muchas carencias de una plantilla agotada, sobrevalorada y que ha tenido la inmensa fortuna de volver a contar con la confianza de su presidente, Manuel Vizcaíno, y el visto bueno del entrenador que llegó este pasado verano, Paco López.
Y ahí reside el gran error del entrenador valenciano, cabalgar con ruedas de molinos. O Paco López no se informó bien de a donde venía o ha asumido la propuesta del club de seguir contando con el bloque de jugadores que consiguió una permanencia en Primera, fue así, pero también un descenso claro desde hace meses que se llevó por delante hasta dos entrenadores: Sergio y Pellegrino.
¿Cómo es posible que Paco López aceptara el desafío de entrenar a este Cádiz, sabiendo que había jugadores que venían de una temporada horrible y que acumulaban ya varias campañas de amarillo con lo que ello supone? ¿No sabía el entrenador que todo se agota en el fútbol, por más que se hayan conseguido cosas positivas? ¿No conocía Paco una plantilla que fue su rival la pasada temporada cuando dirigía al Granada en Primera Divisvión?
Muchas preguntas y pocas respuestas, al menos del propio entrenador. «No voy a hablar mal de nadie. Es una cuestión de ética y profesionalidad», decía el técnico hace un par de días tras caer eliminado en Copa del Rey frente al Eldense. El técnico se aferra a no contar la realidad y lo que ha sucedido, aunque no comprenda que seguramente no sea cuestión de rajar o criticar, sino de decir con pelos y señales porque ha pasado lo que está pasando ahora mismo y porqué aceptó la misión de entrenar al Cádiz CF.
El prestigio de Paco
No hay que olvidar que Paco López era el entrenador más codiciado de Segunda División este pasado verano. Si bien también tendría la oportunidad de entrenar en Primera, porque lo ha hecho y bien en equipos como el Levante, para la categoría de plata el valenciano es uno de los hombres con mayor prestigio. Reputación que permitió el aplauso generalizado del cadismo y los medios de comunicación cuando su nombre se ligó oficialmente al del Cádiz CF.
No obstante, fue ahí cuando el valenciano debió pedir y exigir. Entender que había que abrir las ventanas y que entrara aire nuevo. Dar paso a caras nuevas y no dejar que el club renovara a jugadores que quedaban liberados y que nadie vino a por ellos. Dejar salir a otros que por lo que fuera no querían bajarse su sueldo en Segunda División. En definitiva, perfilar una plantilla mácon s caras nuevas que viejas y más del gusto futbolístico del entrenador. No olvidemos que este grupo de jugadores ha tenido que cambiar el chip futbolístico en cuestión de meses. De ser un equipo que miraba más a la portería propia, a ser todo lo contrario. ¿Por qué aceptó Paco? ¿Por qué se quedó con una plantilla que tampoco se amoldaba a su estilo de juego?
No se trataba de tirar la casa por la ventana y crear una plantilla de cientos de euros, todo lo contrario. Un equipo serio, competitivo y hasta joven con jugadores de Segunda División que conozcan bien la categoría. ¿Cómo es posible que hace poco dijera Gonzalo Escalante en una entrevista en AS que creía que la Segunda División era mucho más fácil? Más preguntas al limbo que demuestran la cantidad de errores, dudas, incongruencias e inexactitudes de un Cádiz CF que va a la deriva en todos los sentidos.
Los errores en todo este tiempo han sido muchos. Ya no desde la primera jornada con el 0-4 que el Cádiz encajó en casa ante el Zaragoza. Los errores vienen desde el verano, desde que Paco llegó, tomó pie en plaza y asumió. Asumió sí, porque a no ser que él diga lo contrario lo que se sabe es que aceptó lo que venía y lo que se quedaba. Dicen que por desconocimiento, cuestión que parece hasta surrealista, pues si algo debe conocer un entrenador cuando llega a un sitio es a dónde va y qué va a tener entre sus manos.
La situación del Cádiz es crítica hoy por hoy. El miedo al descenso es tan real que el equipo ahora mismo no llega ni a la media de puntos necesaria para salvar la categoría. Sensaciones, dinámicas, resultados... Un auténtico desastre, aunque el entrenador diga que se puede ganar a cualquiera y que está «tragando veneno».
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