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A enfado del rival, risa constante

El Cádiz levanta críticas entre sus adversarios tras sus dos encuentros en Son Moix y Balaídos

Diakite, Momo Mbaye, Chris Ramos y Javi Hernández, en el entrenamiento en Vigo. ccf

A. C.

Las cosas comienzan a ponerse serias en la clasificación, las jornadas avanzan y las exigencias comienzan a apretar. Y ya se sabe que todo ello conlleva a mayor tensión, enfados y cabreos. Los dos últimos lo han escenificado dos rivales del Cádiz CF, que en los dos encuentros últimos disputados ha sumado dos valiosos puntos en dos campos de rivales directos en la lucha por la permanencia como son Mallorca y Celta.

Pues bien, ni en las Islas Baleares ni en Galicia ha hecho demasiados amigos un Cádiz CF que a falta de fútbol está tirando de casta, coraje y corazón. Y claro, esto no gusta a muchos enemigos

El primero en poner el grito en el cielo fue el delantero mallorquinista Abdón Prats, que era el primero que denunciaba malas artes en los gaditanos tras empatar a un gol en el encuentro aplazado debido a la ausencia por partido internacional de Muriqi. «Nosotros queríamos la victoria, pero ellos han venido a no jugar al fútbol. Esto parecía un partido de otra cosa y la afición tiene que estar orgullosa. Ellos han hecho un partido muy trabado, no dejaban jugar y ha sido un encuentro muy parado. El árbitro es el que lo tiene que controlar y no lo ha hecho», decía.

Apenas tres días después, el Cádiz CF volvía a levantar suspicacias con su juego, aunque en esta ocasión los de Sergio tiraron de arrojo y vergüenza profesional para defenderse durante más de la mitad del partido con un jugador menos por la expulsión de Víctor Chuts que tanta polvareda ha levantado. Y de un delantero como Prats a un entrenador como Rafa Benítez. «El partido se nos pone mal con el gol encajado, mejora con la expulsión. El equipo lo intenta, llega pero sin precisión y también el portero ha hecho buenas paradas. Ellos paraban el partido y nosotros no éramos capaces de darle el ritmo», se quejaba el entrenador.

Así están las cosas entre los rivales de un Cádiz CF que no tenía nada fácil estos dos encuentros y que, aunque con mal juego, le han servido para mantener las distancias con los puestos de descenso. Y sí, para responder a los enfados de los foráneos, dientes, dientes, que diría aquella.

De hecho, en el entrenamiento matinal que los hombres de Sergio han celebrado en la ciudad deportiva del Celta se ha podido ver un gran ambiente entre los jugadores tras el empate cosechado en Balaídos y que les permite respirar con mayor tranquilidad a pesar de que la racha de resultados sigue siendo muy mejorable.

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