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Las dudas, lógicas, sobre Carlos Fernández

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«Si no hubiera tenido este estado físico sería un fichaje inviable para el Cádiz», decía Juanjo Lorenzo en la presentación de un delantero que a día de hoy es una incógnita si podrá estar al cien por cien

Carlos Fernández llega cedido y el Cádiz CF tiene nuevo delantero

Carlos Fernández: «Vamos a ver cómo voy evolucionando»

Carlos Fernández, en su presentación ccf
Rubén López

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Huelga reconocer lo evidente: Carlos Fernández es un pedazo de delantero, nivel Primera División zona media-alta de la tabla. Su fichaje y estancia las últimas cuatro temporadas en la Real Sociedad, equipo que se ha afianzado en competiciones europeas y que ha ganado títulos como la Copa del Rey lo dicen todo. El club vasco hizo en su día una apuesta importante por el delantero de Castilleja de Guzmán que por unas cosas u otras no le ha terminado de salir bien, pero ya con la apuesta y esas cuatro campañas en el conjunto vasco hablan muy bien del nivel del nuevo delantero cadista.

Pero lo cortés no quita lo valiente y las coas no son negras o blancas. Las lesiones, el amargo tránsito del delantero por diversas operaciones y dolencias en las últimas temporadas han hecho que las dudas sobre su rendimiento sean una auténtica realidad. Con contrato en vigor con el cuadro de Donosti hasta 2027, su estancia hasta ahora en la Real ha sido un auténtico calvario para el futbolista.

El jugador sufría en el pasado mes de abril la octava lesión desde que aterrizó en Donostia en enero de 2021. La rotura de ligamento cruzado en esa primera pretemporada de txuri-urdin le dejó en blanco en el curso 2021-22, pero ni siquiera la calma que tuvieron para recuperar su rodilla tuvo beneficios porque los problemas musculares han seguido siendo una constante. Más de 600 días de baja en estas cuatro últimas temporadas en la que, por desgracia, la noticia de que estuviera lesionado dejó precisamente de ser noticia.

Con estas premisas, el jugador ha aterrizado en tierras gaditanas. Una cesión por parte de la Real Sociedad con la sensación de que no volverá más al cuadro vasco, a pesar de tener años con contrato por delante. En Donosti han entendido que su ciclo ha acabado y que lo mejor era que saliera esta temporada. Cuestión, no obstante, que no se decidió hasta prácticamente última hora pues la Real necesitaba liberar fichas y en el último día de mercado comunicaban al futbolista que se podía ir gratis a donde quisiera.

Ahí surgió la oportunidad del Cádiz CF. Manuel Vizcaíno conoce bien al delantero de su estancia en la cantera del Sevilla, de hecho fue en aquel Sevilla Atlético que ascendió a Segunda, el mismo año que el Cádiz de Cervera, donde despuntó el ariete. Allí coincidió con Matos y Caro, compañeros ahora en el cuadro gaditano. El hecho de tender la mano al delantero por parte del presidente ha sido clave para que el jugador vea con muy ojos una cesión en Segunda División pero al Cádiz, con serias aspiraciones de regresar pronto a Primera.

Y es ahí donde surge el debate y el análisis. Decía Juanjo Lorenzo, miembro de la dirección deportiva cadista, lo siguiente: «El tema de Carlos, es obvio decir que, si no hubiera tenido esa situación de su estado físico, sería una situación, un fichaje inviable para el Cádiz. Es así. Surge una oportunidad de mercado a pocos días del cierre y que entendemos que tenemos que aprovechar. Se dan las circunstancias que propician esa situación y nos da la posibilidad de poder firmar a un jugador que, en circunstancias normales, no habría sido posible incorporar».

¿Su estado físico avala su cesión al Cádiz?

A resumidas cuentas Carlos Fernández baja a Segunda porque no está bien físicamente. De hecho, el jugador se está sometiendo a un tratamiento conservador del menisco tras sufrir unas molestias durante la pretemporada. ¿Por tanto, hay que avalar su llegada al Cádiz por su estado físico? ¿Se puede permitir el cuadro cadista tener a un delantero cuya participación sobre el verde es ahora mismo una incógnita?

Al parecer equipos como Las Palmas rechazaron la llegada del futbolista por las dudas que presentaba el rendimiento de Carlos Fernández. El hecho de bajar a Segunda avala, según el Cádiz, dichas dudas sobre el físico del jugador. Ni el delantero se atreve a dar una fecha para verlo en un partido, ni tampoco el club, aunque en ambos casos son optimistas, solo faltaría.

En cualquier caso, no se puede decir que el Cádiz se haya tirado un tiro en el pie. Ha traido un delantero a coste cero que si está bien le da un salto de calidad importante. La clave está en el rol que deba jugar el ariete sevillano en un Cádiz ávido de gol y delanteros. La necesidad del equipo de Paco López estaba en traer un ariete que le quitara la titularidad a Chris Ramos o Roger, de ahí que surja el debate de hasta que punto se puede permitir el club cadista esperar a la plena recuperación de un jugador tan afectado por las lesiones como Carlos Fernández.

El tiempo dará y quitará razones. La cesión del de Castilleja de Guzmán en tierras gaditanas se plantea, a priori, como un lugar donde encontrar cariño y confianza para una recuperación plena. Aspectos que seguro no van a faltarle al delantero, otra cosa es que el Cádiz se vea mermado sobre el terreno de juego por una falta de gol que ahora mismo parece es una realidad.

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