Dos pitbulls salen de la reserva

Si hay una posición en la que hay 'overbooking' esa es la de centrocampista. A falta de que Kouamé se decida entre trabajar o no (que parece que sí tras engancharse este jueves al grupo), en estos momentos Paco López cuenta con hasta cinco jugadores que bien podrían ser seis si se cuenta el polifacético Fali. A saber, los titulares Escalante y Alcaraz, más el intermitente Álex Fernández y dos perros de presa que ya comienzan a despuntar como son Tomás Alarcón y Fede San Emeterio.

El primero de ellos, el chileno, es de los integrantes de la plantilla cadista 24/25 el que más contacto ha mantenido con la categoría en la que acaba de caer el Cádiz CF al ser parte importante el curso anterior del Cartagena, que este año será rival de los gaditanos. El segundo acaba de recuperarse de una lesión en la rodilla que le dio la tabarra toda la temporada pasada. Se la dio a él y a su entrenador, Sergio González, que nunca pudo contar de verdad con un jugador que fue clave en las dos anteriores permanencias.

Es más, los problemas del Cádiz CF que descendió comenzaron con la prematura lesión del jugador que había estrenado el casillero de goles al marcar el tanto de la victoria en la primera jornada en Carranza ante el Alavés. Sin embargo, la rodilla no tardaría en cruzarse por su camino para mandarlo a la enfermería. Al tiempo se recuperó, pero no fue más que jugar un par de partidos cuando se terminó de romper definitivamente. La ausencia del jugador cántabro en prácticamente toda la temporada fue el detonante para que el equipo no se sostuviera, algo que ya en verano podía oler el entrenador catalán, que veía como sin San Emeterio se quedaba sin ese perfil en la medular. Y es que quien sabe si su suplente idóneo se encontraba prestado en Cartagena.

Alarcón ha vuelto. En su primer año de amarillo Cervera vio en él a su pitbull particular, pero el chileno no dio la talla y acabó saliendo en el mercado de invierno tras jugar varios partidos en Primera. Tan claro vio su sustituto en el centro del campo que al señor de las gafas es al que hay que agradecer la llegada de San Emeterio, que por entonces era suplente en el Valladolid de Segunda entrenado por Pacheta para traerlo a la elite para que, vaya cosas, lo disfrutase su relevo en el cargo.

Ha pasado ya dos años y medio de entonces y ahora, por fin, ambos han coincidido en la plantilla. Aunque la forma de juego de Paco López no va muy ligada a la del chileno, la pretemporada que ha realizado el bravo jugador sudamericano ha convencido al técnico de Silla, que ya le ha hecho entrar en segundas partes para equilibrar al equipo.

A falta de uno, este año el Cádiz CF ofrece dos en el centro del campo. Dos guardaespaldas que quieren servir al equipo dándole esa pujanza al equipo desde atrás y el rigor táctico necesario. Dos perros de presa esperan en la reserva, a ambos se les ve con hambre de poder disfrutar corriendo y mordiendo al servicio de un club que los requiere.