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Y ahora, dos partidos vitales en Carranza
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Málaga y Racing se presentan en el estadio gaditano poniendo a prueba más que nunca a un Cádiz que aún no ha ganado como local y que llega a ese doble enfrenamiento en casa con muchísimos problemas
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Si no quieres coles, el plato entero. El Cádiz, que no sabe lo que es ganar en casa y se muestra más incómodo que nunca en su estadio, tiene por delante dos partidos consecutivos en Carranza, como el que no quiere la cosa. Van ya cuatro envites en el estadio gaditano donde solo se han sacado dos de doce puntos posibles. Un escaso bagaje, rídiculo incluso, que ahora se vuelve a poner a prueba con los encuentros frente al Málaga y el Racing de Santander, uno este sábado 12 y el siguiente el domingo 20.
Los amarillos ya han dado muestras de que se encuentran en un muy mal momento en todos los sentidos. El juego del equipo es un desastre con un sistema defensivo que defender defiende poco y con otro de ataque que lo fía todo a un Chris Ramos que hace lo que buenamente puede en cada partido. Más allá del gaditano no hay nada en ataque y a la hora de defender no hay prácticamente nadie. Al final, la casa sin barrer y rozando los puestos de descenso tras dos victorias, tres empates y otras tres derrotas. Un desastre.
De ahí que la trascendencia de lo que viene ahora se antoja prácticamente como fundamental. Dos choques seguidos ante un cadismo ávido de alegrías que incluso ha dejado al lado la crítica para animar a los suyos sin conseguir el efecto deseado. Que la afición cadista se merece una victoria es tan evidente como que los jugadores quieren pero no pueden. Ni ante Zaragoza, Tenerife, Racing de Ferrol y Eldense han existido opciones de verdad reales para que el Cádiz sacara alguno de esos partidos adelante.
Frente a los maños la cosa fue terrible con un 0-4 final que sacó los colores a todos los de amarillo. Ante el cuadro canario el marcador se puso 0-2 y solo el amor propio permitió al menos sacar un punto. Luego llegó el cuadro ferrolano que fue superior durante una segunda mitad de desconexción cadista y el último choque en casa, frente al Eldense, fue otro desastre pintado de amarillo y azul.
Así las cosas, y con ese bagaje en Carranza hasta el momento, la situación se presenta como fundamental para el Cádiz tanto en el choque frente al Málaga como el del Racing la semana siguiente. Ni que decir tiene que resultaría del todo inadmisible que el equipo de Paco López saliera de esta pareja de partidos sin haberse estrenado ante su gente. Sería imperdonable.
Y no es una cuestión de minusvalorar al rival de turno, pues Málaga y Racing son dos rivales complicados para los amarillos, la cuestión es que el Cádiz tiene que ganar en su estadio al equipo como sea y no dejar escapar más puntos de los que ya se han ido del coliseo gaditano.
Vital para Paco López
Luego está la confianza en el cuerpo técnico. Está claro que ahora mismo no hay dudas sobre Paco López, si bien la inquietud está. El club confía en el trabajo de un entrenador con un bagaje más que demostrado y con la capacidad sufiente para revertir la situación. La llegada del entrenador valenciano fue uno de los grandes aciertos de la entidad este pasado veran, un fichaje de consenso y que estaba cotizado como uno de los mejores técnicos de la categoría.
¿Hay confianza en Paco? Plena. No obstante, la máxima del fútbol dice que la situación se tiene que revertir lo antes posible, de ahí que las dos oportunidades que se presentan ahora sean claves en todos los sentidos. La situación del equipo cadista va de mal en peor y necesita un cambio de timón de manera urgente. Meterse abajo podría ser muy peligroso para un equipo que viene de descender y que todavía no hay sido capaz de cambiar la tónica de la temporada pasada.
Los jugadores ya han reconocido la presión que sienten cuando juegan de local pero ni eso es ya una excusa para afrontar el choque de este sábado primero y luego el siguiente ante el Racing como si fueran dos finales con las que encontrar atisbos de tranquilidad y sobre todo serenidad en un equipo que navega por aguas muy turbulentas desde que comenzó la temporada.
El cadismo, consciente de la situación, estará con su equipo como ha demostrado hasta el momento. La madurez de la gente está haciendo que se deje la crítica a un lado y se apoye al equipo para encontrar la victoria. Y es que ya solo quedan dos equipos más el Cádiz que aún no conocen el triunfo en sus respectivos estadios. Granada y Cartagena son, junto a la escuadra cadista, los equipos que todavía no han vencido como local, ya que Almería lo logró la pasada jornada y también el Tenerife.
Oportunidad de oro para el Cádiz, necesidad máxima en la búsqueda del sentido común de un equipo que parece haber perdido el norte en su conjunto en las últimas semanas. Solo vale ganar, incluso los dos partidos que vienen, pero sobre todo mejorar en un juego que está siendo una auténtica decepción para todo el entorno cadista.