Cádiz CF

El dilema de Paco López

Construir o destruir, esa es la cuestión

Paco López CCF

Alfonso Carbonell

¿A qué juega este Cádiz CF? Pues de momento a nada. Y, ojo, no hay que hacer de esto una crítica a la totalidad del trabajo que está llevando a cabo Paco López. O al menos, no cebarse. Ya se sabe que acaba de llegar que y toda obra merece un tiempo de espera. Se puede, eso sí, en todo caso no alabar una pretemporada que acabó echada a perder en la primera jornada ante el Zaragoza, que con su escandalosa goleada motivó el cambio de sistema con que el técnico de Silla se pegó ensayando buena parte del verano. Si las bicicletas son para el verano, las pretemporadas, al menos esta del Cádiz CF, son para los ilusos.

Nadie dijo que sería fácil y Paco López, sin duda, puede más que confirmar que sus primeros días de competición en su nuevo club no los recordará precisamente bien. Sin perder la calma, el entrenador valenciano no tiene otra que ir amoldando su equipo a medida que la competición avanza sin pausa alguna.

El principal motivo que pesó en Vizcaíno para firmar a Paco López fue la garantía que ofrece y, aquí otra razón importante, también que era posiblemente el más deseado por todas las aficiones de Segunda División. Pero el caso es que si se firmaba al actual técnico del Cádiz CF se hacía para mandar bien lejos la forma de juego en el que se lleva moviendo este equipo desde los tiempos de Cervera, con la excepción de la primera etapa de Sergio.

Sin embargado, pasadas las primeras cuatro e inciertas jornadas de Liga nadie ha podido percatarse del cambio. Ni tan siquiera la gran primera parte disputada en el campo del Levante tuvo su continuidad ni en la reanudación ni mucho menos ante el Tenerife, donde se empató gracias a una reacción inusitada y provocada por suplentes como Alejo, Álex y Paquito Mwepu, sin olvidar a Chris Ramos, de sobra, el jugador más influyente de este Cádiz CF aún por germinar.

Aliviado por el triunfo en Castellón, Paco López vuelve a enfrentarse a un dilema en esta quinta jornada ante el Racing de Ferrol en casa. Sin duda, aún sigue merodeando por su cabeza los cuatro goles como cuatro soles que le endosó el Zaragoza o los dos que le hizo el Tenerife, también en Carranza. Esa presión mental le hace todavía seguir adherido a esa defensa de cinco con Fali actuando de stopper, la gran solución hasta el momento y hasta que el equipo no comience a montar en bici sin ruedines. Los cero goles encajados en Castalia, gracias a Fali entre otras cosas, refuerzan este 5-4-1 con el que está tratado Paco López de mantenerse en pie en este arranque liguero. Tiempo habrá de crecer, pero por lo que se está viendo el camino va a ser muy largo, muy duro y muy aburrido.

El dilema se oteará en el horizonte, pero ahora mismo Paco López tiene claro que no puede avanzar con rapidez en su sistema y estilo porque sería poco más que un suicidio. La visita del pobre Racing de Ferrol podría servir de excusa para abrir las alas y jugar algo más deslumbrante, no obstante, la fragilidad de su defensa no le invitará mucho a ello. Fragilidad que se une a la falta de velocidad de una zaga que sufre cuando el equipo intenta jugar en campo contrario como rutina habitual.

Roma no se construyó en un día y el Cádiz CF de Paco López, acuciado por la presión de ser uno de los gallos del corral, va para largo. Además, que hombres claves en este nuevo escenario como bien podrían ser Ontiveros, Melendo o Carlos Fernández no están bien físicamente y no queda otra que seguir confiando en la vieja guardia.

Riesgo cero. Ese y no otro es ahora mismo el recado que tienen los defensas amarillos, esos sobre los que debe pivotar el buen fútbol que deberá llegar a Carranza si las cosas en el verde se enderezan con el viejo libro de postulados. La señal inequívoca de que el tikitaka desde atrás deberá esperar fueron los cinco primeros minutos en Castalia, donde entre Glauder y Fali rifaron tres o cuatro balones a la carrera desesperada de Chris Ramos, en una isla. El juego asociativo se irá viendo, es lo deseable, a medida que las cabezas de los jugadores vayan refrescándose de optimismo y confianza, que como bien se sabe eso lo traen las victorias. Mientras, no queda otra que remar con las mismas y simples armas con las que Cervera trajo al equipo al fútbol profesional.

Por descontado que es mucho más fácil destruir que construir pese a que desde la destrucción Cervera consiguió lo que consiguió, en cambio Paco López es lo que es en el fútbol y tiene el caché que tiene por lo que traduce en el campo sus equipos. El de Silla, sobra decirlo, quiere construir, que sus equipos sean protagonistas y dueños del balón, sin embargo no está la cosa ahora para pelar la pava.

Artículo solo para registrados

Lee gratis el contenido completo

Regístrate

Ver comentarios