Cádiz - Eldense
La Copa, también por los suelos (0-1)
Copa del rey
Nueva derrota del once de un Paco López que irá a Elche con un equipo que sigue ahondando en su hundimiento
Ojito que Carranza se está acostumbrando a ovacionar a los ex que le enchufan tres y a aplaudir al canterano que se va expulsado tras cometer el penalti que eliminaba de la Copa al Cádiz, que como con todo, también la tiró. Y menos mal porque ver a estos de amarillo incluso en un bar debe ser el peor plan posible que echarse a la cara.
Paco López estará en Elche por el tema de lo apretado del calendario, pero su equipo no desiste en su hundimiento. La nueva victoria del Eldense, la segunda este curso en Carranza, debe ser la antesala del despido de un entrenador que da razones ya para pensar que hasta él piensa de verdad que ya sobra.
No estaba Paco López para muchos experimentos porque su afición, con toda razón, no está ya ni para que le importe poco perder por segunda vez consecutiva ante el Eldense. Por eso mismo, alterno hombres importantes con menos importantes y la verdad es que no le salió un once muy variopinto.
Así, a los esperados Caro, Glauder, Melendo, Fali y demás suplentes también se apuntaron al once hombres importantes como Ontiveros, Chris Ramos o Alejo, tres sin los que el Cádiz CF no llevaría en Liga ni la mitad de los puntos que lleva.
El encuentro, como era de esperar, presentó en la grada la visita de muchos niños que acudieron al rescate de un equipo que anda desnortado desde hace más de un año que lo dejaron libre como el viento y sin ataduras de ningún tipo. Y claro, así le va a la muchachada de Paco López, que repitió con Alejo en el carril derecho que compartió con Ontiveros. De la Rosa se colocó en la izquierda, Melendo de mediapunta y Chris Ramos de delantero centro. Atrás, con un Caro juguetón con el balón en los pies, Julio Cabrera fue el lateral zurdo y Glauder y Chust, los centrales. Ález y Fali componían el doble pivote. Un once como el día, nublado y frío. Como todos los onces que pueda sacar un entrenador congelado desde que llegó a pesar de llegar en el cálido verano gaditano.
Erre que erre, con esa idea salió el once suplente de Paco López. Porque a pesar de las dudas que atascan las cabezas de estos futbolistas y de su consabida falta de calidad, este Cádiz tiene la querencia a morir con las ideas de un técnico empeñado en no refugiarse pese al chaparrón que aguanta desde agosto.
El Cádiz mandaba en apariencia, pero las ocasiones escaseaban en cada área. Tanto era así que fue Caro el que más cerca vio llegar al rival, pero tampoco sin excesivo peligro. Sin Ocampo en el verde, Paco López ordenó el cambio de banda a Ontiveros con De la Rosa para que el marbellí ocupara la izquierda que tanta fe pisa cada vez que puede. Fue precisamente Ontiveros, y tras una jugada por la derecha, el que cerca estuvo de adelantar a los suyos pero su picada desde el vértice del área no encontró la escuadra que con tanta maldad buscaba.
Tuvo que pasar más de media hora para que apareciera Chris Ramos, que en apenas dos minutos tuvo dos ocasiones; la primera, tras una volea desde el punto de penalti que desvió a córner el meta Dani y la segunda, tras el saque de esquina que cabeceó sin encontrar puerta.
Entre bostezo y bostezo, Melendo enseñaba un manejo de balón que augura cositas, pero ni por esas se estiraba un Cádiz que cuenta el pirómano Alejo en sus filas, que se atrevió a increpar a la grada para que animase y dejase de criticar. Nadie al volante 'one more time'. Fue poco antes de que Ontiveros robase un balón por su banda y encarase la portería de Dani, al que le quiso hacer lo mismo que hizo en Anduva pero sin suerte. Y la verdad, no está la cosa para tentarla.
Salió algo más activado en la reanudación un Cádiz que volvía a intentarlo por mediación de Ontiveros, que mandó un centro al segundo palo imposible para De la Rosa, que se ve muy poca cosa cuando de rematar de cabeza se trata. Asustó el Eldense con un lanzamiento desde el centro del campo con Caro adelantado que por fortuna se fue al tejado de la red. A continuación, los amarillos elaboraron la mejor jugada en lo que va de temporada y que acabó con una pared magnifica entre Melendo, de tacón, y Ontiveros para que el centro de este fuera rematado de primeras por De la Rosa fuera. Una pena.
Como de pena fue el pase atrás de Glauder a Caro que si no es por el portero onubense se hubiera convertido en gol seguro. El ex del Burgos salió a la desesperada para taparle el hueco a Godoy y consiguió los primeros aplausos de su sufrida afición. Chust se alojaba en el lateral derecho dejando a Fali el eje de la zaga
Poco a poco, el Eldense se fue yendo arriba y por poco se va del todo tras un pase a la espalda que Alejo se come para que reciba Youness y dispare desviado por poco. Mal debía ver las cosas Paco López que entraban en el campo San Emeterio y Ocampo por el pitado Alejo y Melendo.
Pensando ya en Elche, Ontiveros y Álex se iban al banquillo para dejar sitio a Sobrino y el centrocampista canterano Luis Morales en el 70' de partido. Calidad por moneda al aire, la enésima que lanza Paco López. Cinco minutos después, Paco López agotaba sus cambios dando entrada a Roger por De la Rosa.
Corría el 80' de partido cuando Julio Cabrera agarraba a Chapela en el segundo palo cometiendo un penalti que el propio Chapela ejecutaba desde los once metros pese a que Caro tocó el balón. El excadista, a lo Lucas Pérez, no lo celebraba minutos después de que la grada ovacionara al canterano Cabrera, que tras ver su segunda amarilla se iba llorando camino del vestuario. Más allá de la desgracia del chaval, a lo mejor los aplausos serían más por el hecho de acortar el tiempo para irse a casa en vez de alargar el tormento con media hora más que sería la prórroga.
Un cabezazo de Ortuño pudo finiquitar a un equipo que volvía a escuchar desde el verde a la grada pidiendo la dimisión del presidente al mismo tiempo que jugase el Cádiz B. Por no poder, este Cádiz no pudo acabar el partido ni en campo contrario.