El Celta convierte el optimismo en frustración

La victoria del Cádiz ante el Sevilla debía ir acompañada de buenos resultados en el resto de partidos de los rivales directos. Tras el empate del Mallorca en Pamplona, el Rayo Vallecano pasó por encima del descendido Granada. Todas las miradas estaban puestas en el duelo entre el Celta y el Athletic, en el que los vigueses saltaban al campo con tan solo dos puntos de ventaja sobre los de Mauricio Pellegrino.

Todo comenzaba con buenas noticias en Balaídos, ya que el Athletic Club se adelantaba en el marcador gracias a un gol olímpico de Álex Berenguer, que generaba nervios en los jugadores del Celta y murmullos en los aficionados gallegos. Sin embargo, el cuadro dirigido por Claudio Giraldez salió renovado de los vestuarios y, con la ayuda de la entrada en el terreno de juego de Iago Aspas, fue capaz de darle la vuelta al resultado. Swedberg hizo el empate y, tres minutos después, Hugo Álvarez anotó el 2-1 definitivo para dejar los tres puntos en tierras viguesas.

Con este resultado, el Cádiz se coloca con 32 puntos en la clasificación, a cuatro del Mallorca (36), a cinco de la Unión Deportiva Las Palmas y del Celta de Vigo (37) y a seis del Rayo Vallecano (38). Las aspiraciones amarillas pasan por ganar los dos encuentros que le restan y confiar en que los rivales directos no saquen puntos. Tan solo sumando de tres en las dos últimas jornadas tiene posibilidades el cuadro de Mauricio Pellegrino de mantener categoría. Actualmente, la presa más accesible parece el conjunto canario que dirige García Pimienta, que se enfrenta al Real Betis. En caso de derrota insular y posterior debacle en el feudo del Cádiz, un empate ante el Alavés bastaría para que los gaditanos se quedaran en Primera.

Por otro lado (y siempre dando por hecho que el Cádiz gane los dos próximos encuentros) los de Pellegrino se salvan en cualquier empate en el que también entre Las Palmas. En los que no entre Las Palmas, se salvaría en el cuádruple y en los triples en los que entre el Mallorca. Solo descendería en el triple con Celta y Rayo Vallecano, además de los dobles con Celta, Rayo o Mallorca. Para algunos, llegar a estas alturas con vida ya es un milagro.