Cádiz Cf
Castigados, lesionados, apartados y defenestrados
Alarcón y Koaumé siguen al margen del grupo después de protagonizar una trifulca que evidenció el tremendo descontrol que hay en el vestuario
Paco López: «Es lo mejor para el grupo»
Alarcón presentó una férula en su brazo derecho el pasado sábado.
El horno no estaba para bollos y el cocinero, en este caso Paco López, ni se dio cuenta y metió hasta dos. Y claro, la cocina se incendió de tal manera que aún quedan restos del estropicio. El pique entre Tomás Alarcón y Rominigue Kouamé venía de lejos y el fuego se presentó pocos días antes del encuentro en casa frente al Córdoba. El técnico, en la comparecencia previa al derbi andaluz en Carranza, informaba que ambos jugadores se habían pegado en un entrenamiento y como consecuencia de ello estarían apartados un tiempo del equipo. Ese tiempo no ha pasado aún. Ni siquiera para afrontar el encuentro de Copa de este miércoles ante el Eldense donde lo más seguro es que jueguen los menos habituales en Liga
Pero cierto es que están tan castigados como lesionados. El propio Alarcón se paseó por el palco de Carranza el pasado sábado ante el Dépor mostrando una férula en su brazo derecho dos semanas después de pelearse con su compañero, con el que ya había reñido en más de una ocasión ante la pasividad de un técnico que, sabedor de esa falta de 'feeling' entre ambos, continuó enfrentándolos en partidillos de entrenamiento. Craso error porque la que se lio fue gorda.
Efectivamente, y tal y como se ha informado ya, el primero en empezar fue el jugador chileno, quien desde el primer momento en Cádiz exhibió su aguerrida forma de jugar a este deporte. Los más observadores recordarán cómo fue la carta de presentación del ex del O'Higgins. Alarcón debutó con la elástica amarilla en un Trofeo Carranza derrapando y entrando al bulto para frenar falta al fichaje entonces del Atlético Rodrigo De Paul, que se quedó loco ante la entrada sinsentido del jugador chileno. Así se las gastaba el ex del Cartagena y Zaragoza, club, este último, donde ya fue apartado por el entonces entrenador zaragocista y hoy del Granada, Fran Escribá.
No parecía haber pasado nada más allá de las dolencias de las que se quejó Kouamé, que no se encaró en ese momento porque prefirió guardársela para después. Y vaya que si se la guardó. El jugador africano no dudó en cometer una violenta falta que, según los testigos, de haber cogido el pie apoyado del chileno lo hubiera podido llevar directamente a un quirófano. La reacción de Alarcón fue explosiva, aunque antes de dirigirse a Koaumé para golpearle de forma vehemente se quedó unos segundos pensativo ante la pasividad y pasotismo de sus compañeros, que hasta ese momento no habían afeado la conducta a un jugador reincidente. Así el tema, el chileno se fue con toda su fiereza para golpear con fuerza y toda la maldad posible a Kouamé, que alguna también soltó ante un Alarcón al que hubo que parar entre seis futbolistas.
No era la primera vez que Kouamé cometía alguna entrada fue a algún compañero o se revolvía ante otro que se la hiciera. Escalante, Alcaraz o Sobrino, además de Alarcón, también han tenido sus más y sus menos con un jugador que no quiere estar en Cádiz y cada vez que puede lo demuestra.
Ambos siguen apartados del equipo, no obstante, tanto el chileno como el costamarfileño están lesionados y no podrían jugar aunque Paco López le levantase el castigo. A la espera de que uno se recupere del brazo y el otro de sus problemas musculares, la oficialidad marca que siguen a la sombra y recapacitando.
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