La carta de presentación de José Antonio Caro

Hubo que esperar hasta la tercera prueba de la pretemporada amarilla para disfrutar del debut de José Antonio Caro con la camiseta del Cádiz CF. El guardameta onubense se presentó al cadismo en el I Trofeo Sanlúcar Gastronómica, más concretamente en el encuentro disputado ante el Córdoba que finalizó con empate a cero y que dejó sensaciones mucho más positivas que el anterior frente al Atlético Sanluqueño que terminó con derrota para los de Paco López.

El portero firmó por el Cádiz CF a principios del mes de julio para suplir a nada más y nada menos que a Jeremías Conan Ledesma, flamante fichaje de River Plate. Nacido en La Palma del Condado, José Antonio Caro pasó por la cantera del Sevilla hasta que fichó por el Albacete. No fue hasta la 20/21 cuando logró hacerse dueño de la portería de la Ponferradina a base de grandes actuaciones y, posteriormente, recaló en el Burgos CF. En El Plantío se ha consolidado como uno de los mejores porteros de Segunda División, ostentando el récord de imbatibilidad tras permanecer 1293 minutos sin encajar un gol.

Unas características que invitan a pensar que la seguridad en la portería amarilla está garantizada. Además, Caro es un guardameta que destaca por su gran capacidad para jugar con los pies. Una cualidad que demostró en su debut como jugador del Cádiz en el Estadio El Palmar, encontrando con facilidad a compañeros libres en el campo y limpiado así la salida desde atrás del bloque.

Paco López alineó al onubense en el segundo encuentro ante el Córdoba. El desempeño del equipo fue muy superior al mostrado ante el Atlético Sanluqueño, en el que un error compartido entre David Gil y Alejandro Morata regaló el tanto de la victoria al ariete del conjunto anfritrión, Valiño. Por otro lado, las prestaciones defensivas del Cádiz CF también fueron superiores. Los amarillos tan solo han encajado un tanto en lo que llevamos de pretemporada, aunque lo cierto es que también le está costando encontrar portería. Tan solo Ontiveros parece contar con la clarividencia necesaria en los últimos metros para crear peligro.