Cádiz CF
Más cambios para mayor mejoría
Garitano afronta su segundo encuentro como cadista con la confianza de ir sellando automatismos en un equipo que sigue adoleciendo en muchos aspectos
Nadie puede dudar que sin el penalti regalado por el Albacete al Cádiz CF el pasado sábado ahora mismo el entorno estaría mucho más preocupado de lo que estaba antes del pasado encuentro dado que lo más seguro es que el conjunto amarillo hubiera seguido una semana más en el descenso de no ser por el gol de Chris Ramos.
Como suele pasar en cada equipo cada vez que hay un estreno en el banquillo, había muchas expectativas puestas en el primer once que iba a sacar el actual entrenador cadista que relevaba en el banquillo a un decepcionante Paco López. Sin embargo, solo hubo un cambio sustancial en el engranaje que tocaba el entrenador vasco. Tras 18 jornadas viendo al equipo constituirse con un 4-4-2 en la mayoría de las ocasiones, Garitano apostaba por dejar el ataque en un solo delantero, que sería Roger.
Más allá de esa modificación en el planteamiento, lo cierto es que el once apenas podía diferenciarse de los que sacaba anteriormente su antecesor en el cargo. Pocas ilusiones y menos si uno se atenía a la poca intensidad con la que salió el Cádiz CF. De hecho, al término de los primeros 45 minutos no fueron pocos los murmullos que se escuchaban en un estadio que poco o nada notaba que había un cambio de entrenador.
Sí es verdad que hubo matices. Los laterales no subían como antes con Paco López y pocos eran los espacios que se dejaban en campo propio. El resultado, ante un Albacete contemplativo y reservón, fue el que fue, es decir, un tostonazo de partido.
Pero estas son las reglas que trae Garitano, un entrenador consciente que en estos momentos cuanto menos cosas pasen en un partido será mejor para los suyos. La fortuna quiso que un defensa del Albacete hiciera penalti sobre Chris Ramos y eso le hace ganar mayor confianza de cara al próximo encuentro ante el Lugo, donde sin duda seguirá cambiando cosas aunque sin volverse loco para que la base no se le resquebraje.
Lo más probable es que Chris Ramos retome su lugar en el once como delantero más adelantado tras el canteo de Roger y el nuevo cambio de sistema. Será también interesante saber cómo tratará a un Koaumé que no aporta todo lo que se debe aportar un mediocentro en una zona donde el trabajo debe ser innegociable. Por tanto, y debido a la coincidencia de tres encuentros casi que en una semana no se puede descartar en el once ante el Burgos a un jugador invisible para Paco López pero que para Garitano podría constituirse en un aviso para navegantes al colocar a un hombre como Tomás Alarcón, un chileno que no entiende de dosificarse tal y como demostrase el año pasado en el Cartagena, donde fue pieza clave en la permanencia del cuadro departamental.
Efectivamente, la victoria frente al Albacete ha generado algo de mayor esperanza en lo nuevo que se está comenzando a hacer, pero no será hasta que el equipo vaya experimentando más cambios oportunos que no se confirme esta mejoría.