El Cádiz CF, otra vez, bajo la lupa del 'fair play'

Cuando apenas hay fútbol en un equipo, éste se suele ir transformando en más serio, más antipático, más maleducado, más agresivo, más guarro. Ya le pasó el curso pasado al Cádiz CF de Sergio a medida que se iba viendo inferior a sus rivales, a todos sus rivales. Poco a poco, el juego del once amarillo se fue convirtiendo en más subterráneo y más incómodo para sus contrarios, que no fueron pocos los que se quejaron de la dureza del equipo gaditano, así como de sus continuas pérdidas de tiempo con parones, discusiones y faltas. Por eso no fue raro que dentro de los jugadores más tarjeteados de la Liga estuviesen Fali, Alejo o Alcaraz.

Como era normal, aquel Cádiz CF acabó descendiendo aunque siendo uno de los equipos más tarjeteados de LaLiga. Ha pasado el tiempo, ha cambiado la categoría y hasta se ha cambiado de entrenador, pero por lo que se ve la costumbre sigue intacta a razón de las últimas amonestaciones.

Además, la noticia está en que esa querencia a la falta, a la protesta o al ruido se ha extendido también a recién llegados como Javier Ontiveros, que el pasado sábado veía en Los Cármenes su quinta cartulina amarilla, motivo por la que no podrá jugar este sábado ante el Deportivo de la Coruña en Carranza. El malagueño se encaró con un rival tras un lance en una jugada y no se fue a las duchas gracias a que fue separado por su compañero Carlos Fernández.

Ontiveros no es el único. Es más, es el tercero que va a cumplir un partido de sanción por tener ya cinco amonestaciones en lo que va de curso. De hecho, el Cádiz CF es el equipo de la Liga que sufre más sanciones por acumulación de cinco cartulinas amarillas con tres jugadores afectados, el mismo número que el Córdoba. Por cierto, un Córdoba que se quejó de las pérdidas de tiempo del equipo amarillo en su último encuentro en boca de su entrenador, el excadista Iván Ania, que acabó expulsado aquel derbi después de decir al cuarto árbitro «que se ponga las gafas de palo» su compañero sobre el verde. Ya en rueda de prensa, el técnico asturiano, sin tampoco hacerlo de forma amarga, criticó la forma de jugar del conjunto gaditano. «Ha sido un partido en el que hubo muchas interrupciones, cosas de VAR, simulaciones y se ha interrumpido mucho el juego. Cada uno usa sus bazas como prefiere pero el que tiene que cortar todo eso es el colegiado», manifestó.

Y si Ontiveros cumplirá sanción este sábado, dos de sus compañeros son reincidentes en este asunto ya que son el paradigma de todo esto que se le achaca al Cádiz CF. Fali y Alejo ya alcanzaron las cinco tarjetas en el encuentro ante el Eibar de la undécima jornada y se perdieron por sanción el choque frente al Real Oviedo.

Lo más criticable es sobre todo las formas en que ven las tarjetas. Sin ir más lejos, las de Ontiveros son más que prescindibles porque las anteriores a la que vio en Granada fueron por protestar al árbitro. Es decir, todas las cartulinas fueron evitables.

No solo Iván Ania se ha quejado de las forma de jugar del equipo de Paco López. Este mismo sábado pasado, Fran Escribá, colega y amigo de Paco López, también pellizcó públicamente estos feos del conjunto amarillo. Fue de lo más claro en su exposición al término del empate. «Es de los más expertos en la categoría en perder tiempo y han hecho un partido muy noble. Sabían parar los momentos de arreón», comentó. Y con toda razón dado lo oportuno que estuvo en una acción Fali, ya conocido por hacerse el lesionado en infinidad de ocasiones, sin embargo, esta vez el valenciano estuvo muy listo al parar el partido en un momento en el que el Granada acosaba el área gaditana.

Más allá de que el juego del equipo siga siendo embarrado y nada claro, lo que está claro es que los números no mienten porque El Cádiz CF es el equipo más amonestado de la categoría con cincuenta, con una media de 3,1 por partido. Unos números que, una temporada más, vuelven a poner al conjunto gaditano bajo la sospecha y la lupa del 'fair play'.