Cádiz CF
Cádiz CF: Y tras el tipo test, el gran examen de graduación
Los hombres de Garitano acuden este sábado al campo del líder tras la pachanga del pasado domingo frente al colista
La crónica del Cádiz - Cartagena
![El Cádiz CF visita este sábado (18.30) Los Campos de Sport de El Sardinero.](https://s2.abcstatics.com/lavozdigital/www/multimedia/canal-amarillo/2025/02/12/estadio-ElSardinero-Ryu0CgbZbQxs0gOf0iEjfvO-1200x840@abc.jpg)
Cualquiera que viera el conato de partido del pasado domingo ante un colista desahuciado y en caída libre podrá afirmar que sacar conclusiones del mismo sería un craso error. El resultado de 5-2 es hasta engañoso porque si Fali no hubiera sacado la manita y Chust no hubiera ido a un balón al que no tuvo que ir, el cuadro departamental no habría marcado esos dos goles, ambos desde el punto de penalti.
Sí es verdad que los hombres de Garitano supieron reaccionar y, a diferencia de lo que les pasaba con Paco López en el banquillo, esta vez no se asustaron sino todo lo contrario, se convirtieron en hombres y volvieron a merendarse a un rival que da pena de verlo.
Así pues, el tipo test ante el colista sirve poco más que para sumar tres puntos más con los que alejarse de la zona de peligro y darle a esos cadistas la ilusión por verse en poco tiempo metidos en una guerra para la que el equipo no ha sido preparado por el que compra las armas, que parece haber estado más con la cabeza en la bolsa de Nueva York que en el mercado de los fichajes de enero.
Lo que no va en broma, desde luego, es lo que viene este sábado en Santander, donde espera un líder que hasta hace no mucho estaba siendo intratable, pero el que ha bajado un poco en su rendimiento, que no en la clasificación, que la sigue coronando con 48 puntos, catorce más que los que van de amarillo.
La pregunta está servida. ¿Podrá aguantar el tipo el once cadista ante el Racing? Y otra. ¿Qué pasaría si gana? Y una más. ¿Qué comenzaría a sugerir el entorno? Las respuestas, como los colores, son muchas.
Hipótesis ante preguntas
Lo primero, está claro, es que no se puede hablar de suposiciones pero sí de hipótesis, que casi que es lo mismo. En el caso de que aguante el tipo en este examen de graduación podría asegurarse con claras certezas que lo del descenso es cosa del pasado, que está superado, que fue una broma de muy mal gusto de Vizcaíno, que fue el que se empeñó jornada tras jornada en renovar la confianza a un entrenador que pisaba a fondo cada vez que se acercaba al muro. Ya el empate sin goles en Zaragoza vislumbró lo que puede ser este Cádiz CF de aquí a final de Liga. Y lo que se vio fue a un equipo rocoso, serio, con aspiraciones ofensivas y responsabilidades defensivas. Aquellas tablas en La Romareda fueron muy similares a las firmadas en Carranza ante el Levante, también sin goles y ante otro gallito. En efecto, luchar por la permanencia no tiene que ser el objetivo. Cosa distinta es pelear por ascender. Sin duda, un empate en El Sardinero vendría a confirmar que el once amarillo estaría capacitado para ascender, por supuesto, pero sin la rémora dejada por el anterior técnico.
El tema cambiaría, aunque no demasiado, si a los de Garitano les da por venirse con una victoria de Cantabria. Por descontado que el aficionado debería estar obligado a entusiasmarse con las opciones de alcanzar esos play off de ascenso, pero no así el vestuario, que afortunadamente está bien cuidado en las manos del entrenador vasco. Ineludiblemente, sacar los tres puntos del campo del líder supondría un nuevo punto de inflexión en un equipo que no para de crecer, si bien, lo más lógico es que a lo largo de esta segunda vuelta le venga algún bache como todo entrenador tiene su margen de error.
Por último, el entorno. Se da por hecho que el aficionado a cualquier equipo debe tener interiorizado el adn de la felicidad, del disfrute, de la ilusión. Y hace bien. Nadie va a un espectáculo con el deseo de enfadarse o aburrirse. Pues bien, esa sensación de esperanza en la quimera del ascenso se podría conseguir en el supuesto de un triunfo a domicilio en casa del líder. Si eso sucediera, podría ya considerarse un éxito para Gaizka Vizcaíno, que en poco más de 50 días ha alejado a su hinchada del fuego y la ha puesto cerquita de la playa. Y sí, si su equipo gana este sábado (18.30 horas), por supuesto que estarían graduados para soñar.